La aguda crisis en la salud, que desde el año pasado se venía advirtiendo desde distintos sectores y ante la latente posibilidad de que naufrague en el Congreso la reforma a la salud que impulsa el presidente, Gustavo Petro, hizo que este martes, 2 de abril, se generara una lluvia de críticas por la acción de intervenir la EPS Sanitas. El exministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, fue muy tajante: “El Gobierno es incapaz de manejar el sistema”.
Ocampo en su cuenta de X arremetió contra el Gobierno de Petro al señalar que “la respuesta al fracaso de la reforma a la salud, que el Gobierno fue incapaz de concertar, no es apoderarse del sistema, primero de la Nueva EPS y ahora de Sanitas”, debido a que este mismo martes en el Senado se iba a debatir el archivo de la iniciativa.
El exministro ha sido muy crítico con el accionar del presidente ante la reforma a la salud y cómo esta podría afectar a los colombianos, en la misma publicación también mencionó que “se necesita un acuerdo con los agentes de las principales EPS para evitar la crisis total del sistema, que sufriremos todos los colombianos”.
Advertencias que desde hace más de un año ya se han recalcado en otros momentos cuando fue debatida la reforma en la Cámara de Representantes y que en febrero pasado volvió a encender la polémica cuando el ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, culpó al exministro Ocampo, sobre la mala gestión del presupuesto en el sector.
El actual jefe de la cartera sanitaria aseguró: “Hemos hecho un esfuerzo grande. Ahí está el presupuesto. Pasar del año pasado donde fue del 28 % más, este año estamos en el 18 %. Las finanzas no fueron, se presupuestaron unas finanzas que no llegaron, pero más grave todavía, que el ministro Ocampo pagó $18 billones para pagar la gasolina, el hueco que dejó el anterior Gobierno de $36 billones y se gastaron $18 billones sin que el presidente supiera”.
Ocampo acusó a Jaramillo que “se equivoca: no tengo ninguna responsabilidad por el presupuesto actual”.
“Y la adición de 2023, de la cual soy solo parcialmente responsable, porque se aprobó después de mi salida del gobierno, incluía una adición considerable para el sector de la salud”, dijo.
Hace unos días, el mismo Ocampo le lanzó varios dardos a la actual administración, por lo que él mismo calificó, a través de sus redes sociales, como la crisis del sistema de salud.
La intervención a EPS Sanitas
La segunda EPS más importante del país, que acoge 5,7 millones de usuarios, será intervenida por la Superintendencia de Salud, pues la entidad con corte a 2022 recibió 7,5 billones de pesos y perdió 295.368 millones, según cifras de la SuperSalud y la SuperSociedades. La deuda total ascendía a unos 2,3 billones de pesos.
Esta intervención es la crónica de una muerte anunciada. El 27 de julio de 2023, las EPS Sura, Sanitas y Compensar le enviaron una carta al ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, en la que alertaron que, por cuenta de la difícil situación financiera que atraviesa el sector, preveían serias dificultades para seguir con sus operaciones.
Se trataba de un documento explosivo en el que anunciaban que estaban asfixiadas económicamente y que si el Gobierno no les pagaban lo que les adeudaban, no podrían operar más. Por primera vez, Compensar, Sanitas y Sura, que reúnen 13 millones de usuarios y 34.000 empleados, ponían una fecha para este temido adiós: el mes de septiembre de ese año.
En ese momento, las entidades prestadoras de salud explicaron que no cumplirían con los indicadores financieros al finalizar 2023, pues agotaron un capital cercano a los 415.500 millones, en el caso de Sanitas, los cuales fueron construidos durante casi tres décadas de existencia.
Dos razones expusieron para haber llegado a este punto: el pago de la UPC y los presupuestos máximos.
Redacción RSz