En varias oportunidades, el Gobierno ha reiterado que no entregará nuevos contratos para la exploración de hidrocarburos.
En el marco del foro ‘¿Cómo garantizar la energía en el país?’, organizado por EL TIEMPO y Acolgén a mediados de esta semana, varios actores del sector se refirieron a los efectos que podría tener la no entrega de nuevos contratos para la exploración de hidrocarburos en materia de generación energética.
Para el presidente de Celsia, Ricardo Sierra, las señales que ha enviado el Gobierno frente a que no habrá nueva exploración en Colombia «está generando un problema para que bajen los precios de la energía en bolsa».
Cabe recordar que, en temporada de sequías, el precio de la energía en bolsa tiende a subir porque aumenta la generación de energía térmica (que es más cara) y disminuye la energía que se produce con agua (que es más barata).
En ese sentido, según explicó Sierra, si se tuviera gas natural abundante y se construyen térmicas que dependan de este combustible, se tendría una mayor estabilidad en las tarifas de la electricidad. «La diferencia de precios entre el gas nacional y el importado es fenomenal, nos sale carísimo importar gas por cualquier frontera», agregó.
En línea con esta opinión, el presidente del Grupo Energía Bogotá (GEB), Juan Ricardo Ortega, aseguró que «no tiene sentido que la gente tenga que pagar combustibles costosísimos cuando puede tener cosas baratas, como es el gas natural si se explorara».
«Las hidroeléctricas no dan firmeza por el fenómeno de El Niño, necesitamos tener una inversión importante en térmicas», destacó el directivo.
Tarifas en el Caribe
Respecto a este tema, el presidente de Celsia mencionó que el problema detrás de los altos precios radica en que para la entrada de nuevos operadores del servicio se determinó que los componentes de pérdidas y de comercialización valdrían tres veces más de lo que vale en cualquier otra parte del país.
«Bienvenida la discusión de las tarifas, creo que hay que abordarlas, pero enfocando el reflector donde hay que enfocar, porque de lo contrario vamos a matar el pollito sano por darle caldito al enfermo», señaló.
Por su parte, el presidente del GEB manifestó que las facturas que reciben los hogares en esta zona del país se incluyen otros cobros, los cuales «pueden llegar a ser desde el 30 al 50 % de lo que la gente paga».
Redacción P.