En el marco de las investigaciones sobre el reciente atentado contra el candidato republicano y expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, han surgido nuevos detalles sobre el arma utilizada en el ataque. Según fuentes de seguridad citadas por la cadena NBC, el arma en cuestión es un fusil de asalto semiautomático.
El autor del atentado fallido, identificado como Thomas Matthew Crooks, utilizó un arma adquirida legalmente por su padre. Este hecho ha sido confirmado por múltiples fuentes de seguridad a ABC News. Crooks disparó contra Trump durante un mitin en Pensilvania, poniendo en peligro la vida del expresidente y generando un fuerte impacto en la campaña republicana.
La revelación de que el arma fue comprada legalmente añade una nueva dimensión al debate sobre el control de armas en Estados Unidos. Este incidente resalta las complejidades y los riesgos asociados con la posesión de armas de fuego, incluso cuando son adquiridas siguiendo todos los procedimientos legales.
El atentado ha provocado una ola de reacciones tanto en el ámbito político como en la opinión pública, intensificando las discusiones sobre la seguridad de los candidatos presidenciales y la necesidad de reformas en las leyes de armas. Mientras tanto, Trump ha continuado con su campaña, reforzando su mensaje de resiliencia y determinación.
Las investigaciones siguen en curso, y las autoridades trabajan para esclarecer todos los detalles del atentado y prevenir futuros incidentes similares.