Por: Oscar Medina Gómez
El Presidente Petro ha hecho pública una comunicación de su puño y letra, vía Twitter, donde reclama el incuestionable triunfo electoral de “el Zorro” como gobernador de Casanare.
Por lo tanto el electo mandatario debe pronunciarse. En campaña siempre, y de forma categórica, Cesar Ortiz Zorro, de Alianza Verde, dijo que NO era el candidato del petrismo. Mirando a las cámaras y sin temblarle la voz lo sostuvo en DF Casanare. Y le creímos. Y le seguimos creyendo. Pero ante lo dicho por Petro, con tanta seguridad y sobrades del presidente, la opinión pública espera pronta claridad sobre esta confusa situación que, claramente, pone en duda la palabra del nuevo mandatario de los casanareños, por quien votaron masivamente alrededor de 130 mil personas el pasado 29 de octubre.
En las elecciones de mandatarios regionales el presidente Petro fue masacrado electoralmente en la totalidad del país: de cerca de 11 y medio millones de votos que logró a la presidencia, por lo menos 9 millones de colombianos no le votaron a sus candidatos a alcaldías y gobernaciones. El pueblo, en apenas 15 meses de mandato, le envió un contundente mensaje: “NO te queremos de presidente. Mentiste. Fuiste un promesero bufón. Más letal que tus antecesores”.
La especie de “plebiscito anticipado” -como podría catalogarse a las elecciones del 29 de octubre-, fueron el termómetro que le midió la temperatura a un Petro caracterizado por el caos, cinismo, ingobernabilidad y desvergüenza gubernamental.
Ha relevado a por lo menos 22 ministros y viceministros; ha sido objeto de toda clase de escándalos de corrupción y nepotismo descarado y ha ejercido una especie de “el Estado soy Yo” y el mundo me importa un pito. Luis XIV le quedó en pañales.
Los dineros del narcotráfico que desde la costa atlántica ingresaron a su campaña presidencial tienen a las puertas de la cárcel a su hijo Nicolas, ahora procesado por lavado de activos y enriquecimiento ilícito. Petro, como el tristemente recordado narco-presidente Ernesto Samper, dice que NO sabía del ingreso de esos miles de millones de pesos. ¿Alguién le cree?
Hace unos meses el mismísimo Armando Benedetti, por entonces embajador en Venezuela, le dijo a Laura Sarabia, la Jefe de gabinete por esos días, que él mínimo había conseguido 15 mil millones de pesos para la campaña y que sabía muchas cosas oscuras . Entre esas, que Petro es adicto al consumo de drogas. ¿Cocaína?
El deslenguado embajador en tono desafiante y con palabras de grueso calibre insultaba a la hoy pomposa y endiosada Sarabia, actual directora del Departamento de Prosperidad Social, cargo al que Petro la encumbró luego de haberla echado del Palacio de Nariño. Se ventila que al Presidente le conviene tener muy de cerca a la señora Sarabia. Ella sabe “cositas” que el país no sabe.
La cara de Petro se ha hundido en el barro con, por ejemplo, el descaro de su hermano Juan Fernando, quien sin ruborizarse reconoció que en efecto sus visitas en campaña a las cárceles La Modelo y La Picota fueron para negociar apoyo en votos a su hermano y la liberación de poderosos capos. En contraprestación, el futuro presidente impulsaría una ley de excarcelación con grandes beneficios económicos para esos delincuentes. Propuesta que actualmente cursa en el Congreso.
La tal “paz total “ de Petro con los narco-crimínales del ELN y las FARC, además del multimillonario negocio que supone para sus protagonistas, es un grosero y asqueroso vomitivo. Un puñetazo con vaselina, en la cara de los colombianos, a quienes Petro pretende embaucar una vez más. Hace apenas unos años lo hizo el delincuente Juan Manuel Santos cuando firmó el pacto de La Habana con los terroristas de las FARC.
Estas sabandijas no sólo no entregaron las armas. Tampoco devolvieron las miles y miles de hectáreas de tierras robadas a comerciantes, empresarios, ganaderos agricultores y campesinos; no devolvieron sus mal habidas fortunas; no devolvieron a decenas de secuestrados; menos informaron a las autoridades de los más de 25 mil huecos que abrieron en las montañas del país para enterrar a sus inocentes víctimas que cayeron bajo sus cuchillos, palazos y sus balas. La “ paz total” de Petro será mucho peor. ¡Apuesto 10 a 1 y pago el triple!
Como si fuera poco millones de colombianos hoy padecen duros golpes en sus bolsillos. Los mensuales incrementos exagerados en el precio de la gasolina, el aumento en el valor de los peajes en vías nacionales y el aumento en los precios de productos de consumo popular como las gaseosas, tés, zumos y néctares de fruta, refrescos, aguas saborizadas, mezclas en polvo y líquidos a base de malta, lo mismo que las papas y fritos de paquete, alimentos pre-cocidos, chocolate de mesa, salsas de tomate, salchichas, chocolatinas, entre otros, están cocinando el caldo ideal para una inminente protesta masiva popular en las 20 más importantes ciudades del país. Se siente venir…
Otro negro lunar de Petro es la actual crisis del sector salud. En droguerías y tiendas ya se vive el desabastecimiento de medicamentos. Cruz verde ,la cadena internacional de farmacias, anunció que a partir del 15 de noviembre no seguirá suministrando a la gente medicamentos especializados para enfermos con dolencias y enfermedades graves. Esto es causado por los cerca de 450 mil millones de pesos que la EPS Sanitas le adeuda. Deuda promovida y empujada adrede por el presidente Petro y su ministro de salud Guillermo Jaramillo.
No se puede dejar de contar aquí el exabrupto y atrevimiento de Petro a la dignidad del pueblo colombiano, cuando a boca llena dice que con los impuestos de millones de honestos ciudadanos le pagará mensualmente 1 millón de pesos a por lo menos 100 mil bandidos ladrones y criminales que azotan las calles de las principales ciudades, cobrando vacunas y extorsiones a los comerciantes, con el cuento de que es para “cuidar sus negocios “. Aquí se cumple aquello de que «ser delincuente paga«.
Grandes firmas encuestadoras como el Centro Nacional de Consultoría, Guarumo , Datexco, Gallup, InfoAnalisis y otras , miden periódicamente la popularidad y aceptación del presidente. En todas las encuestas Petro escasamente bordea el 30% de popularidad. Su nombre y figura es como un bulto de sal arrojado desde un piso alto: cae aceleradamente y se va a estrellar aparatosamente contra el piso. ¡En qué momento Colombia cayó tan bajo eligiendo de presidente a ese peligroso sujeto!
Por todas las anteriores razones y muchas más, César Augusto Ortiz Zorro, el joven y esperanzador gobernador electo de Casanare, está en la obligación política y ciudadana de decirle a la opinión pública si su triunfo le pertenece al presidente Gustavo Petro. Si es una cuota política de él. Como éste lo está diciendo en sus redes sociales. O, por el contrario, es un gobernador autónomo, independiente en sus decisiones y sin ataduras de color político. En lo nacional y lo departamental. Que reitere , con carácter, voz recia y mirando de frente, que NO forma parte de clanes y carteles políticos. Que es del pueblo y se debe a la gente y a sus promesas de campaña electoral.
Señor Gobernador: ¡el pueblo espera su respuesta! Digo yo.
Un comentario
Ustedes lo dicen, miente y miente y sirve al Padre de la mentira, entonces como creerle a lo que dice, si es du fuerte «mentir».
Además que cuando se le escucha decir eso que dice lo hace con soberbia con el fin de ofender y alabarse por que se dio cuenta que la gente que le creyó ya esta desilusionada desde el mismo primer mes de mandato.