El hijo del presidente Gustavo Petro, Nicolás Petro, enfrenta un juicio por presunto lavado de activos y enriquecimiento ilícito, en un caso que marca un hito en la historia judicial del país. Este lunes, durante una audiencia clave, el exdiputado del Atlántico reafirmó su inocencia, descartando cualquier posibilidad de llegar a un acuerdo con la Fiscalía.
La encrucijada judicial
Ante el juez Hugo Carbonó, Nicolás Petro rechazó los cargos imputados por el ente acusador. “Soy inocente”, aseguró, a pesar de las advertencias del juez sobre las posibles ventajas de aceptar responsabilidad en esta etapa del proceso. Su decisión fija el rumbo hacia un juicio en el que tanto la defensa como la Fiscalía presentarán pruebas y testimonios para sostener sus argumentos.
El abogado defensor, Alejandro Carranza, afirmó que la estrategia está clara: desvirtuar las acusaciones y demostrar la inocencia de Petro. Por su parte, la Fiscalía detalló la robustez de su caso, anunciando la inclusión de un nuevo testigo clave, un investigador del CTI, y la presentación de documentos, declaraciones y evidencias forenses que, según el ente acusador, respaldan su teoría.
Un caso sin precedentes
Este será el primer juicio en Colombia contra el hijo de un presidente en ejercicio. La defensa sostiene que Nicolás Petro no cometió los delitos de los que se le acusa, mientras la Fiscalía apunta a probar que los recursos que recibió durante la campaña presidencial de su padre provenían de fuentes ilícitas.
En agosto del año pasado, Nicolás Petro había sorprendido al país al anunciar su disposición a colaborar con la justicia tras ser capturado junto con su exesposa Day Vásquez, quien se convirtió en testigo clave en su contra. En ese entonces, Petro aceptó su responsabilidad y aseguró que su padre, el ahora presidente, estaba al tanto de los aportes económicos de empresarios como Euclides Torres.
Sin embargo, tras una reunión con su padre en Barranquilla, la actitud de Nicolás Petro cambió radicalmente. Las audiencias se dilataron y el supuesto plan de colaboración quedó en el aire, obligando a la Fiscalía a formalizar la acusación en su contra.
Lo que está en juego
Con esta nueva etapa del proceso, Nicolás Petro se enfrenta no solo a la posibilidad de una condena, sino también a un juicio que podría salpicar a figuras clave del actual gobierno. La decisión final recaerá en un juez, quien deberá valorar las pruebas y testimonios para resolver este polémico caso.
La defensa se muestra confiada en desmontar las acusaciones, mientras la Fiscalía sostiene que tiene los elementos necesarios para probar la culpabilidad del procesado. Este caso no solo marca un punto de inflexión en la vida de Nicolás Petro, sino que también tiene implicaciones políticas y legales que podrían dejar una huella profunda en el panorama nacional.
