El empresario y ex contratista de la CIA, Erik Prince, ha lanzado una controversial campaña para derrocar al presidente venezolano, Nicolás Maduro, con el objetivo de recaudar millones de dólares para financiar lo que llama la “liberación” de Venezuela. A través de la iniciativa “Ya Casi Venezuela”, Prince ha pedido a los ciudadanos “votar con dólares” para sacar del poder al líder chavista, a quien acusa de robar las elecciones en tres ocasiones.
En un video viral, Prince aseguró que la campaña ha recaudado más de un millón de dólares en sus primeras 72 horas, con una meta final de 10 millones. Según el ex Navy SEAL y fundador de la firma militar Blackwater, el dinero se utilizará para financiar una rebelión que, en sus palabras, cuenta con el respaldo de “suficientes patriotas venezolanos” en las Fuerzas Armadas.
“La gente ha esperado pacientemente, pero ahora se levanta con fuerza”, afirmó Prince en una entrevista reciente, añadiendo que Estados Unidos debería aumentar la recompensa por la captura de Maduro de 15 a 100 millones de dólares. Aunque su retórica ha ganado seguidores en redes sociales, las autoridades venezolanas han reaccionado con advertencias severas.
El fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, declaró que quienes hayan donado a la campaña están cometiendo delitos. “Cualquier persona que haya aportado dinero, incluso si es solo un dólar, es cómplice de un plan de desestabilización”, afirmó Saab. El gobierno de Maduro ha calificado la campaña como una “amenaza directa” y ha pedido a la ONU investigar el caso.
Por su parte, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino, fue contundente: “Este señor Erik Prince y su ejército de mercenarios recibirán una respuesta contundente. No estamos desarmados”. Además, el presidente Maduro hizo un llamado a “pulir los fusiles” en un reciente acto público, aludiendo a los presuntos planes de invasión.
Mientras tanto, en redes sociales, la campaña ha generado reacciones divididas. Mientras algunos ven en Prince un salvador, otros se muestran escépticos, señalando que el empresario solo busca enriquecerse a costa de la inestabilidad venezolana. “Esto no es más que un negocio”, comentó el ministro de Interior, Diosdado Cabello, quien acusó a Prince de montar una estafa bajo la fachada de la libertad.
A pesar de las críticas y las advertencias del gobierno venezolano, la colecta sigue en marcha, y la tensión en torno a la campaña crece. ¿Es este el comienzo de una nueva era de intervención en Venezuela o simplemente un intento más de capitalizar la crisis del país? El tiempo lo dirá.
