El Tribunal Constitucional del país inca confirmó la decisión de dejar en libertad al exmandatario de 85 años, esto a pesar de los cargos de homicidio, peculado, usurpación de funciones, corrupción y espionaje.
A pesar de las opiniones y críticas, el Tribunal Constitucional de Perú ordenó la liberación del expresidente Alberto Fujimori, quien se encuentra cumpliendo condena por delitos de lesa humanidad en el penal de Barbadillo. Esto debido a que, en 2018, se le condenó a una pena de 25 años en prisión, luego de ser encontrado culpable de varios delitos.
La decisión de los miembros del organismo judicial se da el mismo día en el que recibieron el expediente de su excarcelación, luego de que el juez Fernando Fernández, de la Corte de Ica, decidiera remitirlo nuevamente a los magistrados. De acuerdo con César Nakazaki, exabogado de Fujimori, no hay ninguna otra entidad en la que se pueda apelar la decisión, por lo cual, sí o sí, quedará en libertad el exmandatario.
Las razones para la liberación del exmandatario se deben a que en 2017 recibió un indulto humanitario de parte del entonces presidente, Pedro Pablo Kuczynski, pero que, tiempo después, fue rechazado por la Corte Suprema del país. Para el tribunal constitucional, no existe manera para que dicho perdón presidencial pueda ser revocado de algún modo por ningún ente judicial, por lo cual, quedará en libertad, esto a pesar de los cargos en su contra.
La decisión se toma a pesar de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) había pedido el año pasado que no se liberara al exmandatario, esto por sus cuentas pendientes con la ley, debido a que en su momento fue declarado culpable de delitos de lesa humanidad, incluyendo el asesinato de 25 personas en los casos de Barrios Altos y La Cantuta, donde inocentes fueron ultimados al ser catalogados como miembros de la guerrilla Sendero Luminoso.
“En virtud de esa falta de competencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos para, en el marco de una supervisión del cumplimiento de sentencias, ordenar directamente la no ejecución de una decisión judicial, este Tribunal dispuso la ejecución de su sentencia de fecha 17 de marzo de 2022, emitida en el caso de autos, apartándose de lo señalado en la resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos”, se lee en el texto.
El expresidente Fujimori tenía que cumplir una condena hasta 2034, cuando tendría 96 años, pero con la resolución del tribunal, se espera que salga en libertad en las próximas horas. Además, tiene por delante otro proceso penal, junto a varios de los que fueron sus ministros de Salud, por las esterilizaciones forzosas a casi 350.000 mujeres y 25.000 hombres de diferentes comunidades indígenas peruanas durante sus diez años de mandato.
La decisión se produce después de que los magistrados del Constitucional resolvieran declarar improcedentes las solicitudes de aclaración realizadas por el procurador del Poder Judicial y el equipo legal de Fujimori sobre una sentencia emitida en marzo de 2022, cuando la corte declaró fundado un habeas corpus, restituyendo el indulto concedido en 2017 y que fue revocado por el Supremo.
A efectos prácticos, los magistrados del Constitucional declararon “jurídicamente válida” la sentencia de 2022, ya que “no cabe impugnación alguna”, si bien no han resuelto su indulto, que tendrá que ser dirimido todavía por un juez de ejecución de Inca.
La hija del exmandatario peruano, Keiko Fujimori, celebró este miércoles 29 de noviembre, en declaraciones a los medios de comunicación, que se haya emitido “una sentencia firme” que pone fin al “bloqueo inhumano para lograr la libertad” de su padre.
“En esta sentencia hace referencia que se cumpla con la resolución del año pasado y le da la orden al juez de ejecución que, finalmente, libere a mi padre”, subrayó Keiko, según el diario peruano La República.
Redacción R.S.