El expresidente Iván Duque no cree que la constituyente de la que habló el presidente Gustavo Petro el viernes 15 de marzo, desde Cali, sea utilizada con otros fines diferentes a la reelección presidencial.
Este lunes, el líder del Centro Democrático le advirtió al país sobre una polémica estrategia que adoptaría el líder del Pacto Histórico para seguir en la Casa de Nariño después de 2026.
“¡Mucho cuidado! Quieren constituyente para prolongar el periodo presidencial y perpetuarse”, dijo Duque.
Según él, “no quieren convocarla con los mecanismos constitucionales porque no tienen ni las mayorías ni el tiempo. Quieren hacer piruetas apelando a mecanismos extraordinarios para dividir y confrontar al país”.
El plan –según el exmandatario– “contempla crear una crisis para legitimar un ‘estado de conmoción interior’ que permita habilitar los mecanismos autoritarios”.
Duque no contó en sus redes sociales de dónde sacó su teoría, pero sin duda enciende las alarmas en distintos sectores políticos en el país que no tienen dudas de que el jefe de Estado está buscando todos los mecanismos políticos y jurídicos para la aprobación de sus reformas estructurales y de paso continuar en el poder.
Y es que este viernes, el anuncio de una posible asamblea nacional constituyente se convirtieron en una especie de dinamita porque el Congreso, que actualmente estudia sus reformas estructurales, no vio con buenos ojos sus palabras. Contradictores e independientes al Gobierno rechazaron la posibilidad de convocar este mecanismo que buscaría abrir la puerta para un cambio en la Constitución Política de Colombia.
Mucho más, cuando en campaña política, Gustavo Petro dijo en distintos debates, entre ellos, uno organizado por SEMANA que él no se reelegiría ni convocaría a una constituyente. La promesa, a juzgar por las palabras del primer mandatario el viernes, se incumplió.
“Si la posibilidad de un gobierno electo popularmente en medio de este Estado, y bajo la Constitución de Colombia, no puede aplicar la Constitución porque lo rodean para no aplicarla y se lo impiden, entonces Colombia tiene que ir a una asamblea nacional constituyente”, dijo textualmente Petro desde Cali.
“Colombia no se tiene que arrodillar, el triunfo popular de 2022 se respeta y la asamblea nacional constituyente debe transformar las instituciones para que le obedezcan al pueblo su mandato de paz y de justicia, que es fácil de lograr en Colombia”, añadió.
Ante la amenaza, la Comisión Séptima del Senado, que tiene en sus manos el archivo de la reforma a la salud, fue la primera en reaccionar. De entrada, descartaron su asistencia a un desayuno privado que había ofrecido el presidente Gustavo Petro en la Casa de Nariño este lunes 18 de marzo para enderezar el rumbo del proyecto, hoy virtualmente hundido.
Aunque el grueso de los 14 senadores había anticipado que no llegaría al encuentro, se radicalizaron aún más. Los indecisos tampoco anunciaron su presencia.
Ante el ambiente caldeado, Petro no tuvo otra alternativa que anunciar en una extensa entrevista del diario El Tiempo que no tiene intención de reelegirse “y no impulsaré una constituyente en ese sentido”.
Aun así, distintos sectores políticos estiman que el jefe de Estado está tratando de bajarles el tono a sus explosivas declaraciones el viernes pasado desde la capital del Valle del Cauca, pero sus verdaderos intereses apuntarían a quedarse en el palacio presidencial después de 2026.
Redacción R.S.
