En una reciente entrevista con Noticias Caracol, el Ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, abordó las acusaciones de corrupción en torno a la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), y defendió su integridad frente a los cuestionamientos sobre su papel en el escándalo.

Bonilla confirmó que recibió a Olmedo López, exdirector de la UNGRD, en su despacho. Sin embargo, el ministro negó categóricamente cualquier participación en actos corruptos o en la manipulación de contratos. Explicó que su función es interactuar con diversos funcionarios del Gobierno para supervisar la correcta asignación de recursos, un aspecto crucial de su labor.

El Ministro también abordó la controversia en torno a los contratos de Saravena, Cotorra y El Salado, mencionados en chats entre su exasesora María Alejandra Benavides y Sneyder Pinilla. Según Bonilla, Pinilla estaba buscando redirigir estos proyectos de mitigación de riesgos hacia una categoría de emergencia para facilitar su contratación directa. Aunque reconoció que el cambio de categoría se reflejó en los chats, Bonilla insistió en que no dio instrucciones para tal ajuste.

Sobre los chats, Bonilla expresó su preocupación por la aparente intención de ajustar los proyectos de emergencia, una acción que él considera irregular si se busca evitar procesos de contratación adecuados. Sin embargo, reiteró que no participó en la decisión final ni en la manipulación de contratos.

El Ministro concluyó señalando que, a pesar de los indicios de irregularidades en la gestión de contratos, él no tuvo participación directa en los actos cuestionados. Bonilla reafirmó su compromiso con la transparencia y el cumplimiento de las normas, solicitando a las autoridades que continúen investigando los hechos.

El esclarecimiento de estos temas es crucial para la administración pública y para asegurar la correcta gestión de recursos en situaciones de emergencia.