Escándalo en Caquetá: Gobernador acusa al Ministro de Salud de presionar para cambiar pliegos
Luis Francisco Ruiz, gobernador de Caquetá, ha lanzado graves acusaciones contra el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo. Según Ruiz, el ministerio presionó a través de la Superintendencia de Salud para modificar los pliegos de un importante contrato, presuntamente con el objetivo de beneficiar a un particular.
El conflicto surgió en diciembre de 2023, cuando el Ministerio de Salud otorgó 89.000 millones de pesos para la construcción de la segunda torre del Hospital Departamental María Inmaculada en Florencia. Ruiz sostiene que, tras recibir los fondos, el ministerio exigió cambios en los pliegos de la licitación, lo que llevó a una serie de modificaciones en el manual de contratación que habrían favorecido a ciertos oferentes. El gobernador denuncia que el ministro Jaramillo intentó manipular el proceso para su beneficio personal.
En respuesta, el director jurídico del Ministerio de Salud, Rodolfo Enrique Salas, solicitó la devolución de los fondos, alegando corrupción e irregularidades. Esta solicitud provocó protestas en Caquetá, y finalmente se decidió continuar con el proyecto, asignando el contrato a un consorcio.
La situación se complicó aún más cuando la esposa del ministro, Beatriz Gómez, superintendente delegada, ordenó una auditoría exprés al hospital. La auditoría identificó 52 irregularidades, que según Ruiz, estaban basadas en informes incorrectos. Acusó a la Superintendencia de haber usado datos de auditorías previas no relacionadas para justificar la intervención.
El gobernador también ha denunciado posibles irregularidades y acciones políticas motivadas por diferencias ideológicas. La administración departamental ha iniciado procesos penales y disciplinarios contra el superintendente y el ministro, buscando revertir la intervención administrativa del hospital.
Mientras tanto, el presidente Gustavo Petro ha sido informado de la situación, y se espera una reunión entre los mandatarios regionales y el ministro para abordar el conflicto. Ruiz advierte que la intervención de la Superintendencia no ha mejorado la situación y ha empeorado el estado de la salud en el departamento.
El gobernador afirma que está dispuesto a defender la salud de los habitantes de Caquetá y promete seguir luchando contra lo que considera una persecución política.
