Este domingo, Venezuela se encuentra en un momento crucial. Según las encuestas y el fervor en las calles, Edmundo González, con el apoyo de María Corina Machado, está destinado a derrotar a Nicolás Maduro si la democracia prevalece. Sin embargo, la realidad política del país sugiere un desenlace muy distinto.
Un País en Tensión
La lógica y los números están del lado de González. Las encuestas de Poder y Estrategia muestran que González cuenta con un 64% de intención de voto, mientras que Maduro solo alcanza un 21%. Otra medición, de Delphos y la Universidad Andrés Bello, otorga a González un 59,1% frente al 24,6% de Maduro. A pesar de estas cifras, Maduro ha demostrado estar dispuesto a todo para mantenerse en el poder, incluso recurrir al fraude electoral.
Un Régimen Implacable
Desde que asumió el poder en 2013, tras la muerte de Hugo Chávez, Maduro ha utilizado todos los medios posibles para aferrarse al Palacio de Miraflores. En 2018, fue acusado de robarse las elecciones, y recientemente, ha aceptado negociaciones con Estados Unidos solo para ganar tiempo. A pesar de las sanciones, ha maniobrado para moderarlas, permitiendo el regreso de la petrolera Chevron y la liberación de Álex Saab.
La Resistencia de María Corina Machado
María Corina Machado, una figura clave de la oposición, ha enfrentado una represión implacable. Después de ganar el 93,13% de los votos en las primarias del año pasado, fue inhabilitada por Maduro. Sus colaboradores han sido encarcelados, sus movimientos restringidos, y ha sido constantemente acosada. A pesar de estas adversidades, sigue siendo un símbolo de resistencia.
El Desafío de Edmundo González
Con una oposición unida y movilizada, esta elección se presenta como un desafío significativo para Maduro. Según la revista The Economist, “esta elección parece más complicada para el régimen: robarla contra una oposición unida y aparentemente movilizada, y con una desilusión palpable entre muchos partidarios del Gobierno, podría no ser fácil”. Sin embargo, Maduro controla todas las instituciones del país, lo que hace del fraude una amenaza muy real.
Un Futuro Incierto
A pesar de la clara ventaja de González en las encuestas, muchos temen que Maduro recurrirá a cualquier medio para mantenerse en el poder. Durante la campaña, Maduro ha advertido de un “baño de sangre” si no gana en las urnas, aumentando la tensión en el país. Los venezolanos, sumidos en la pobreza y afectados por la corrupción y la mala gestión del gobierno, esperan con ansias un cambio.
La comunidad internacional observa de cerca, consciente de que el desenlace de estas elecciones tendrá profundas repercusiones para Venezuela y la región. La lucha por la democracia en Venezuela continúa, con la esperanza de que, finalmente, prevalezca la voluntad del pueblo.