El presidente de Colombia, Gustavo Petro, quien se encuentra realizando una gira oficial por Suecia y Suiza desde el jueves 13 de junio, ha respondido contundentemente a las acusaciones del exmandatario Álvaro Uribe respecto a la validación de las declaraciones del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso sobre la masacre del Aro. Petro ha enfatizado que su compromiso primordial es con la búsqueda de la verdad judicial y no con la venganza personal, en un contexto marcado por un debate intenso sobre el paramilitarismo en Antioquia en 2007 y las chuzadas del DAS.
Durante su intervención desde el extranjero, Gustavo Petro destacó que no puede censurar el debate que realizó en 2007 sobre el paramilitarismo en Antioquia, donde presentó evidencia sobre la masacre del Aro y otras atrocidades. Ante las críticas de Uribe, Petro subrayó la importancia de la verdad judicial y el derecho a la duda en cualquier debate parlamentario.
El presidente también recordó el impacto del caso de las chuzadas del DAS, que según sentencia del Consejo de Estado, afectó tanto a él como a su familia. Petro reafirmó su compromiso con un proceso de reconciliación nacional a través de un tribunal de cierre de la verdad judicial, propuesta que considera clave para avanzar hacia una verdadera era de paz en Colombia. Insistió en que este tribunal debería ser la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), conforme al compromiso del Estado colombiano ante la comunidad internacional.
Además, Petro extendió una invitación a Álvaro Uribe para colaborar en este proceso histórico, enfatizando que juntos podrían contribuir significativamente al bienestar futuro de Colombia y de las generaciones venideras.
La respuesta de Gustavo Petro a Álvaro Uribe desde su gira oficial en Europa refleja no solo un posicionamiento claro sobre las acusaciones y debates recientes, sino también una visión integral hacia la reconciliación y la justicia en Colombia. En un momento crucial para el país, Petro reitera su compromiso con la verdad y la paz, destacando la necesidad de un proceso transparente que permita sanar las heridas del pasado y construir un futuro más justo y seguro para todos los colombianos.
