El presidente Gustavo Petro acaba de cumplir uno de los principales proyectos del exsenador Gustavo Bolívar: ingresar al Gobierno nacional a un cargo de representación.
Este viernes primero de marzo, la página de la Presidencia confirmó que el escritor de telenovelas y excandidato a la Alcaldía de Bogotá es el nuevo director nacional de Prosperidad Social (DPS). Reemplazará a Laura Sarabia, quien desde hace una semana se desempeña como directora del Dapre.
Curiosamente, en la página de la Presidencia, al exsenador no le figuran estudios académicos, al menos hasta las 8:30 a. m. de este viernes 01 de marzo de 2024.
Se desconoce si él, realmente, no culminó su carrera de comunicación social y periodismo de la Universidad de La Sabana, si obedece a un error técnico de la página web o si, al contrario, Prosperidad Social cambió el manual de funciones para permitirle al líder progresista llegar al cargo.
A Bolívar le figura una amplia experiencia en la vida privada y pública. Entre ella, su trabajo como senador del Pacto Histórico desde 2018 hasta 2022, cuando renunció para no inhabilitarse y aspirar, fallidamente, a la Alcaldía de Bogotá.
También aparece su experiencia como libretista en TIS Producciones, el Concejo de Bogotá y la Universidad Sergio Arboleda.
Bolívar llega a uno de los cargos de mayor burocracia y presupuesto del Gobierno nacional, un área desde la que se manejan todos los proyectos en materia social para municipios y departamentos del país.
ue el presupuesto de Prosperidad Social para 2024 será de 10,7 billones de pesos, 60 % más que en 2023, una cifra que le permitirá al exsenador cumplir uno de sus principales objetivos: ayudarles a los líderes de base del Pacto Histórico que, según él, empujaron la campaña presidencial de Gustavo Petro y no han recibido respaldo del Gobierno nacional en los primeros 19 meses de mandato.
Con este nombramiento, Gustavo Bolívar le ganó un fuerte pulso político al exalcalde de Medellín Daniel Quintero, quien postuló a Esteban Restrepo para reemplazar a Laura Sarabia en el DPS. Ambos tienen profundas diferencias.
Aunque Restrepo tiene mejor hoja de vida en materia académica, Petro premió la fidelidad de Gustavo Bolívar, un hombre que se la ha jugado por el líder de izquierda desde que el exprocurador Alejandro Ordóñez lo inhabilitó para ejercer cargos públicos cuando fue alcalde de Bogotá por el escándalo de las basuras.
Bolívar ha sido crucial para el presidente. En la campaña al Congreso, en el escritor de telenovelas, recayó la conformación de las listas de Senado y Cámara del Pacto Histórico. Aunque él no escogió los lugares de ubicación de los congresistas, recorrió el país en busca de liderazgos que le permitieran al petrismo conformar una gran fuerza en el Legislativo.
Algunos analistas políticos coinciden en que con la llegada de Bolívar al DPS, Petro se radicaliza cada vez más porque el exsenador es uno de los gladiadores más radicales que defienden al jefe de Estado en las redes sociales.
Es más, algunos sectores políticos se preguntan si desde el DPS Petro busca reencauchar a su principal líder, darle oxígeno y prepararlo para las elecciones presidenciales de 2026. Al fin y al cabo, en la pasada contienda a la Alcaldía de Bogotá, los resultados jugaron en su contra porque no alcanzó los 600.000 votos en una capital que históricamente ha votado en favor del petrismo.
Redacción R.S.