Bogotá. Iván José de la Rosa Gómez, responsable del feminicidio de Stefanny Barranco, fue hallado sin vida este domingo 5 de enero en su celda, ubicada en el pabellón 27 de la cárcel La Picota, en Bogotá. Según el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec), el cuerpo fue descubierto alrededor de las 3:00 de la madrugada. Aunque la principal hipótesis apunta a un suicidio, las autoridades adelantan investigaciones para esclarecer los hechos.
La Fiscalía General de la Nación y Medicina Legal serán las encargadas de determinar, mediante la necropsia, las causas exactas del fallecimiento.
Un crimen que conmocionó a Bogotá
El feminicidio de Stefanny Barranco ocurrió el 29 de mayo de 2024 en el Centro Comercial Santafé, al norte de Bogotá. Allí, De la Rosa atacó a su expareja con un arma blanca, causándole la muerte. La relación entre ambos, de más de 12 años, estaba marcada por episodios de violencia y maltrato, según declaraciones de la familia de la víctima.
Alonso Barranco, padre de Stefanny, relató en entrevistas pasadas que su hija había decidido terminar la relación debido al comportamiento tóxico y agresivo de su pareja. “Ella me dijo: ‘Papi, no puedo más, él está insoportable’. Días antes, él le había cortado toda la ropa. Era una relación insostenible”, comentó.
Una familiar de Stefanny también reveló que, en una llamada antes del crimen, la joven expresó su temor de ser asesinada. «Ella decía que no podía seguir viviendo cerca de él, que tenía miedo», aseguró.
Segundo fallecimiento en La Picota esta semana
La muerte de De la Rosa se suma a otro caso reciente en La Picota. El pasado viernes 3 de enero, Francisco Luis Correa Galeano, señalado como el cerebro detrás del asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, también fue encontrado sin vida en su celda.
Correa Galeano, testigo clave en el caso del crimen ocurrido en Cartagena mientras el fiscal disfrutaba de su luna de miel, habría muerto en un aparente ataque con arma blanca. Las autoridades penitenciarias y judiciales investigan ambos incidentes, que han generado cuestionamientos sobre la seguridad en los centros carcelarios del país.
Estas muertes reabren el debate sobre las condiciones dentro de las cárceles colombianas y la necesidad de garantizar tanto la seguridad de los internos como el correcto desarrollo de los procesos judiciales.

