El pasado 24 de diciembre, mientras los colombianos se preparaban para la Nochebuena, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) vivía momentos de alta tensión por un controvertido caso. Alberto Merlano Alcocer, exgerente del Acueducto de Bogotá y figura cercana al presidente Gustavo Petro, solicitó la revocatoria de una sanción impuesta en su contra por el fallido cambio en el modelo de aseo durante la administración Petro.
¿Se buscaba favorecer a Merlano Alcocer?
La sanción en cuestión, derivada de prácticas restrictivas de la competencia, ha desatado una crisis sin precedentes en la SIC. La polémica comenzó el 23 de diciembre, cuando la superintendente Cielo Rusinque solicitó renuncias protocolarias a todos los delegados, asesores y jefes de oficina. Horas después, los superintendentes delegados Alexander Sánchez Pérez y Grenfieth de Jesús Sierra Cadena renunciaron irrevocablemente, citando desacuerdos relacionados con el caso de Merlano Alcocer.
Fuentes consultadas por SEMANA aseguraron que las renuncias protocolarias fueron una estrategia para desviar la atención de la salida de ambos delegados, considerados clave en la SIC. Sánchez Pérez lideraba el área de Asuntos Jurisdiccionales y Sierra Cadena era delegado de Protección de Datos Personales.
Un caso polémico desde su origen
La solicitud de Merlano Alcocer, presentada el pasado 3 de noviembre, buscaba revocar una sanción de 240 millones de pesos impuesta en 2014. En esa ocasión, la SIC determinó que el modelo de basuras implementado bajo la alcaldía de Petro violó la libre competencia al excluir a operadores privados. Junto con Merlano, también fueron sancionados Petro y otros altos funcionarios.
El 4 de diciembre, la petición llegó al Comité de Conciliación de la SIC. Sin embargo, Grenfieth Sierra Cadena pidió suspender la sesión para estudiar el caso a fondo, dado su carácter complejo. Aunque Rusinque afirmó que la decisión final recaería en el Tribunal de Cundinamarca, lo cierto es que la aprobación del comité era clave para avanzar en la revocatoria de la sanción.
Choques internos y decisiones controvertidas
La discusión continuó el 9 de diciembre, cuando el comité se reunió nuevamente. Sierra Cadena y Sánchez Pérez expresaron su oposición a la revocatoria, mientras que otros miembros mostraron dudas sobre la procedencia de la solicitud. Según documentos obtenidos por SEMANA, ambos delegados señalaron posibles conflictos de interés y problemas de procedimiento.
Posteriormente, Merlano Alcocer presentó un nuevo documento el 10 de diciembre, modificando su argumento inicial. Ahora alegaba un «agravio injustificado», lo que forzó a la SIC a analizar nuevamente el caso. Fuentes de la SIC sostienen que este cambio pudo haber sido sugerido internamente, lo que levanta sospechas sobre posibles filtraciones de información.
Las consecuencias de las renuncias
El 24 de diciembre, Cielo Rusinque declaró insubsistentes a Sánchez Pérez y Sierra Cadena, decisión que habría sido motivada por su oposición al caso Merlano. Sin embargo, SEMANA verificó que el retraso en el proceso fue responsabilidad de la SIC, no de los delegados.
La salida de ambos funcionarios ha generado inquietud, especialmente porque, días antes, Rusinque los había elogiado públicamente por su desempeño. Este giro alimenta las sospechas sobre las verdaderas intenciones detrás de las decisiones tomadas.
¿Un precedente peligroso?
El caso de Merlano Alcocer podría sentar un precedente para otros sancionados por el fallido modelo de basuras, incluido Gustavo Petro. Aunque el presidente ha señalado que su sanción ya no está vigente, el desenlace del caso podría abrir la puerta para que otros implicados busquen revocar sus sanciones.
Mientras tanto, la SIC enfrenta una tormenta interna que podría tener repercusiones legales y políticas. Será después del 10 de enero, al concluir la vacancia judicial, cuando se conozcan los próximos pasos en este polémico proceso.
En juego no solo está el caso de Merlano Alcocer, sino también la credibilidad y autonomía de una de las principales entidades reguladoras del país.

