La confrontación política entre el presidente del Congreso, Efraín Cepeda, y el presidente Gustavo Petro ha escalado al ámbito de las redes sociales, reflejando una creciente tensión entre el Ejecutivo y el Legislativo.
El último capítulo de este enfrentamiento ocurrió el martes 17 de diciembre, cuando Petro, tras el hundimiento de la reforma política, lanzó una crítica directa contra Cepeda a través de su cuenta en X (antes Twitter).
“Frenar el debate democrático, Efraín. Espero no termines tu vida parlamentaria como rémora de la historia; si quieres ser presidente, no lo busques a través del golpe de Estado: te odiaría el pueblo colombiano”, escribió Petro, insinuando que el accionar de Cepeda podría interpretarse como un intento de desestabilización política.
En respuesta, Cepeda argumentó que la reforma política no se discutió a tiempo y que no estaba dispuesto a someterse a decisiones apresuradas. “El Gobierno no puede seguir imponiendo su voluntad ni esperando un arrodillamiento del Congreso. Mientras yo esté en la Presidencia, no lo voy a permitir, porque este es un poder público absolutamente independiente”, afirmó el congresista.
El video y la defensa de Cepeda
La discusión no quedó en palabras. Ante la acusación de Petro de un supuesto «golpe de Estado», Cepeda publicó un video en el que exhibió imágenes de las dictaduras de Cuba, Rusia y Corea del Norte, acompañadas de un mensaje contundente.
“Los colombianos no queremos congresos que sean apéndices de las dictaduras. Necesitamos un Congreso libre y autónomo, capaz de decidir sin presiones ni amenazas”, declaró Cepeda en el video.
Además, defendió su historial como demócrata y rechazó las insinuaciones del presidente. “Si hay un colombiano demócrata que jamás impulsaría un golpe de Estado o cualquier vía de hecho, soy yo. Jamás he empuñado un arma ni descalificado a las otras ramas del poder público por decisiones adversas. Le pido que se mesure y respete la separación de poderes. No creemos en el unanimismo ni en el mesianismo; así somos los demócratas”.
Un conflicto que evidencia fisuras
El choque entre Cepeda y Petro pone en evidencia la fractura que existe entre la Casa de Nariño y el Congreso, una brecha que ha ido profundizándose con el hundimiento de varias iniciativas del Ejecutivo.
En los pasillos del Capitolio se comenta que muchos legisladores han rechazado los proyectos del Gobierno por sentirse menospreciados por Petro, lo que ha dificultado aún más las negociaciones.
Ahora, el reto recae en el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, quien tendrá la difícil tarea de tender puentes y recomponer las relaciones entre el Ejecutivo y el Legislativo, en un escenario político cada vez más polarizado.
