Colombia se enfrenta a una alarmante escasez de enfermeros, exacerbada por la crisis en el sistema de salud que impulsa a muchos de estos profesionales a buscar trabajo en el extranjero. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el mundo cuenta con aproximadamente 28 millones de enfermeros, representando más de la mitad de los profesionales de la salud. Sin embargo, persiste un déficit global de 5,9 millones de enfermeros, especialmente en regiones como Latinoamérica, África, Asia Sudoriental y el Mediterráneo Oriental.
La crisis sanitaria en Colombia se ha agravado, obligando a muchos enfermeros a emigrar en busca de mejores condiciones laborales y salariales. Esta fuga de talento no solo impacta la capacidad del país para ofrecer servicios de salud adecuados, sino que también refleja una problemática mundial donde los países con menos recursos sufren la mayor escasez de profesionales de la enfermería.
En Colombia, las condiciones de trabajo para los enfermeros son cada vez más difíciles. La pandemia de COVID-19 reveló las profundas fallas del sistema de salud, incluyendo la sobrecarga de trabajo, la falta de equipos de protección adecuados y salarios insuficientes. Estas condiciones han llevado a muchos a considerar emigrar a países con sistemas de salud más sólidos y mejores oportunidades laborales.
La OMS destaca que para resolver este déficit es crucial mejorar las condiciones laborales y la formación de enfermeros a nivel global, con especial atención en las regiones más afectadas. Sin embargo, mientras no se tomen medidas efectivas en Colombia, la fuga de talentos continuará afectando negativamente al sistema de salud del país, dejando a millones de colombianos en una situación vulnerable.