Los ríos Cusiana, Meta, Charte y Unete, que en verano se convierten en los mejores sitios de descanso y recreo en el municipio de Maní, hoy, con sus aguas desbordadas, tienen asustados a los habitantes tanto del área urbana como de la extensa zona rural.
El alcalde de la localidad, Ferney Chaparro Perdomo, aseguró que las pérdidas en la jurisdicción son incalculables. Extensos cultivos de arroz y maíz han quedado bajo el agua, mientras que reses y animales domésticos han sido arrastrados por la corriente.
Chaparro Perdomo expresó que, afortunadamente, la administración seccional adelantó obras de contención en el río Charte, lo que evitó una desgracia mayor, pues sus aguas desbordadas habrían entrado al casco urbano de Maní.
Redacción DF