La masiva presencia de aficionados en el estadio y el buen comportamiento de los mismos, en las graderías y fuera de ellas en el partido de la Primera B entre Llaneros y Boca Junior de la ciudad de Cali demostró que nuestra capital esta ávida de este tipo de espectáculos que tienen gran convocatoria.
Los dirigentes del futbol que hicieron presencia en el escenario insistieron en la necesidad que Casanare vuelva al escenario de la Dimayor, pues consideran que no solo se tiene la logística, sino también la calidad en varios futbolistas que ya juegan en torneos mayores.
Recordemos que nuestro estadio después del paso de Los Pumas, por el futbol profesional colombiano solo ha servido para pocos muy pocos eventos deportivos, pero si para conciertos, exhibiciones de automotores y motociclistas y grandes congregaciones religiosas, Al Santiago de las Atalayas tan solo le faltaría la iluminación que exige para competencia la División Mayor del Futbol Colombiano.
Redacción. DF CASANARE.