Un lánguido y penoso periodo de sesiones extras de la Asamblea Departamental se cierra hoy 28 de febrero. Los diputados fueron simplemente a contestar lista y, claro, a cobrar el sueldo que todos los casanareños les pagamos. Poco o nada fue lo que se discutió en las sesiones extraordinarias, convocadas por el gobernador -21 al 28 de febrero- para analizar dos proyectos relacionados con el presupuesto. Apenas anoche se vio algo de actividad, al aprobarse vía pupitrazo en primer debate las propuestas, que pasaran hoy martes a la plenaria para su aprobación final.
Uno de los proyectos establece modificaciones y el otro incorpora al presupuesto de la presente vigencia recursos del superávit de 2022, por cuantía cercana a los 50 mil millones de pesos.
La Corporación viene de capa caída en cuanto a su imagen. La entrega, disciplina, conocimiento de lo público y respeto por la ciudadanía, aspectos que deberían ser plenamente acatados por los “honorables” diputados, son desastrosos. Para empalmar el juego, el miércoles 01 de marzo se inicia el periodo ordinario de sesiones, que se extenderá por dos meses. La gente, la opinión pública no solo de Casanare sino de todo el país, cada día se avergüenza de quienes se hacen llamar “honorables”, personajes que anualmente reciben millonarios sueldos por no hacer nada.