En la vereda Alto Tamuría del municipio de Nunchía, un deslizamiento de tierra dejó incomunicadas a cerca de 60 familias campesinas dedicadas al cultivo de café y cacao, luego de que 30 metros de vía colapsaran por completo. La situación afectó también a comunidades vecinas como Santo Domingo, Garzas y Aposentos de Támara, que utilizan este corredor para transportar sus productos hacia el casco urbano de Nunchía.
Frente a la emergencia, la administración departamental liderada por el gobernador César Ortiz Zorro, en articulación con la Alcaldía local, activó de inmediato el equipo de Gestión del Riesgo para atender la situación. Las labores incluyen la perforación de una gran roca que obstaculiza el paso, lo que permitirá ampliar la banca de la carretera y restablecer el tránsito de vehículos.
Las autoridades aseguraron que no se descansará hasta garantizar nuevamente la movilidad en la zona, vital para el sustento de decenas de familias rurales.
