Las declaraciones se dan en medio de la ola de violencia que se vive en la frontera, en el Catatumbo.
La situación en el Catatumbo es cada vez más crítica. Más de 32 mil personas están desplazadas y la cifra de muertos de los últimos días se acerca a los 100. En medio de esa escalada, el Gobierno Petro anunció que decretará una medida de excepción, el estado de conmoción interior.
Mientras todo eso sucede, Nicolás Maduro también muestra los dientes. Este martes, el presidente de Venezuela declaró “enemigo público” a Álvaro Uribe. El miércoles, el líder venezolano, señalado de usurpar el poder y consumar el robo de las elecciones con su posesión el pasado 10 de enero, volvió a atacar a Colombia.
Ese apunte lo hizo en medio de un evento en el que participaron 150.000 efectivos militares y policiales. “Este es el primer ejercicio Escudo Bolivariano 2025 para garantizar la paz, la soberanía, la libertad y la democracia verdadera de nuestra Venezuela amada”, dijo Maduro, cuya reelección es tachada de fraude por la oposición y desconocida por Estados Unidos, la Unión Europea y varios países de Latinoamérica.
El mandatario señaló que los ejercicios buscan “hacer respetar a Venezuela de los grupos generadores de violencia, de los terroristas armados de Colombia (…) y de toda gente que amenace y pretenda agredir a Venezuela”. Maduro encabezó la movilización de tropas durante un acto al que asistieron “7.267 combatientes leales, socialistas, antiimperialistas y profundamente chavistas” en Fuerte Tiuna, el complejo militar más grande de Venezuela.
El despliegue, que se ejecutará entre los días 22 y 23 de enero, coincide, además, con una escalada de violencia en Colombia en la región del Catatumbo, donde la guerrilla del ELN comenzó una guerra en esa subregión en la que, además, se enfrenta con las disidencias de las Farc.
A propósito de los enfrentamientos entre guerrillas de Colombia, que han dejado casi un centenar de muertos y 32.000 desplazados, cientos de ellos movilizados hacia Venezuela, Maduro llamó a reforzar la seguridad en la porosa frontera.
“En primer lugar, es la ayuda humanitaria; en segundo lugar, reforzar el tapón militar que ya nosotros colocamos hace casi dos meses. Hace dos meses movilizamos y tenemos en todo el perímetro de esa área de conflicto más de 2.000 hombres bajo las armas del lado venezolano”, zanjó Maduro. Es “entrenar para tener la alta capacidad de reacción integral ante cualquier sorpresa”, añadió quien suele denunciar planes de conspiración “que son financiados” desde Colombia.
El heredero político de Hugo Chávez, a quien la jerarquía militar ha jurado “lealtad absoluta”, llamó a “partirle los dientes a cualquier grupo que pretenda entrar” a Venezuela.
Pese a ese señalamiento del líder del régimen venezolano, históricamente se ha reportado la presencia de las guerrillas colombianas a ese costado de la frontera. Por ejemplo, la organización InSight Crime ha catalogado a ese grupo insurgente como una guerrilla de carácter “binacional” y su presencia se reporta en diversos estados fronterizos venezolanos.
Un documento publicado por el Centro de Derechos Humanos de la Universidad Católica Andrés Bello indicó que cerca de mil personas han llegado a Venezuela procedentes de Colombia, del Catatumbo, desplazadas por estos enfrentamientos.