La Empresa de Acueducto, Alcantarillado y Aseo de Yopal (EAAAY) cumplió un año bajo intervención de la Superintendencia de Servicios Públicos, un periodo que ha dejado más críticas que logros. Lejos de ser un motivo de celebración, este aniversario se ha convertido en un reflejo de las numerosas falencias y cuestionamientos hacia la administración.
El balance de este primer año ha sido sombrío. La falta de comunicación efectiva entre los directivos y los usuarios ha generado desconcierto en la comunidad yopaleña, que poco o nada sabe sobre los avances de la intervención. En contraste, varios organismos de control han puesto la lupa sobre la gestión de la EAAAY, investigando aparentes irregularidades.
El aniversario de la intervención coincidió con la salida del Superintendente de Servicios Públicos, Dagoberto Quiroga, y la inesperada solicitud de vacancia no remunerada por parte de la agente especial de la EAAAY, Juddith Velásquez. Este hecho provocó la designación provisional de un funcionario cuya identidad y funciones en la empresa aún no son claras, generando mayor incertidumbre.
Con la llegada de un nuevo Superintendente, se espera un cambio en la dirección de la intervención. La comunidad confía en que estos ajustes permitan recuperar la confianza en la empresa y faciliten su pronta devolución a la administración municipal, lo que podría concretarse a inicios de 2025.