Donald Trump fue sentenciado este viernes, 10 de enero, en un fallo histórico pero simbólico que lo convierte en el primer presidente electo de Estados Unidos con una condena penal antes de asumir el cargo. El juez Juan Merchan, del Tribunal de Distrito de Manhattan, dictaminó un «descargo incondicional», una medida poco común que confirma la culpabilidad del acusado pero no incluye prisión, multa ni libertad condicional.
“Este tribunal ha determinado que la única sentencia legal que permite la entrada de una condena, sin invadir el cargo más alto de la nación, es un descargo incondicional”, declaró el juez durante la audiencia, en la que Trump participó de forma virtual desde su residencia en Mar-a-Lago, Florida.
Una decisión que marca un precedente
El juez Merchan, que tenía la potestad de imponer hasta cuatro años de prisión al expresidente de 78 años, optó por esta inusual sentencia para evitar complejas implicaciones constitucionales. Aunque el fallo pone fin al caso judicial, asegura que Trump será el primer mandatario en la historia de Estados Unidos con una condena por delito grave al asumir la Presidencia.
En abril, Trump fue declarado culpable de 34 cargos relacionados con la falsificación de documentos para encubrir un pago de 130,000 dólares a la exactriz de cine para adultos Stormy Daniels. El objetivo de este pago habría sido silenciar una supuesta relación extramatrimonial, un hecho que el ahora presidente electo ha negado categóricamente.
Trump denuncia persecución política
Desde el inicio del proceso, Trump ha calificado el caso como una «caza de brujas política» diseñada para dañar su reputación y afectar sus posibilidades en las elecciones presidenciales. Antes de escuchar la sentencia, el magnate reiteró sus críticas al sistema judicial:
«Este caso ha representado un paso atrás para Nueva York y su sistema judicial. Ha sido una vergüenza para el país», afirmó por videoconferencia. Además, señaló que el juicio tenía la intención de sabotear su campaña electoral, algo que, según él, no tuvo éxito.
Las palabras del juez: un recordatorio de los privilegios presidenciales
En su decisión, el juez Merchan destacó cómo el cargo de presidente otorga protecciones legales únicas que no están al alcance de los ciudadanos comunes.
“Lo extraordinario son las protecciones legales que acompañan al cargo del presidente de Estados Unidos, no a quien lo ocupa”, enfatizó el magistrado. «La ciudadanía de esta nación ha decidido recientemente que usted, una vez más, debe beneficiarse de ellas», añadió en alusión a las anteriores exoneraciones que Trump ha recibido, como en el caso de su presunta implicación en el ataque al Capitolio en enero de 2021.
Un precedente sin impacto en su ascenso al poder
Pese a la sentencia, el fallo no impide que Trump asuma la Presidencia en los próximos diez días, cuando se convertirá en el primer mandatario de Estados Unidos con una condena penal vigente. Este histórico desenlace simboliza tanto las limitaciones del sistema judicial frente a un presidente como los retos legales que acompañarán a su mandato.

