Un tiroteo masivo en la playa Bondi, la más concurrida de Sídney, Australia, dejó al menos 13 personas muertas, incluido uno de los presuntos atacantes y dos policías, y causó al menos 29 heridos, informaron las autoridades este domingo.
La Policía de Nueva Gales del Sur confirmó que uno de los agresores fue abatido y que el segundo se encuentra bajo custodia. Las autoridades desplegaron un escuadrón antibombas tras la localización de un supuesto dispositivo explosivo improvisado cerca del lugar.
El ataque se produjo en las cercanías de un evento de Janucá, la festividad judía, en la que participaban cerca de dos mil personas. Las autoridades señalaron que se trata de un acto terrorista de carácter antisemita.
El presidente de Israel, Isaac Herzog, se pronunció desde Jerusalén y calificó el ataque como un acto de extrema violencia:
“Nuestros hermanos y hermanas de Sídney han sido víctimas de un ataque cruel perpetrado por terroristas contra judíos que acudían a encender la primera vela de Hanukkah”.
El primer ministro australiano, Anthony Albanese, describió las escenas como “angustiosas” y aseguró que se está coordinando con autoridades locales para brindar información actualizada a la población.
La Policía pidió a la ciudadanía evitar la zona, mientras los servicios de emergencia atienden a los heridos y trasladan a los pacientes a hospitales cercanos. El área permanece totalmente acordonada mientras continúan las investigaciones.
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