El presidente Gustavo Petro lideró este viernes un consejo de seguridad en Tibú, Norte de Santander, donde, junto a autoridades regionales, la cúpula militar y de Policía, se revisó la crisis de orden público que golpea al Catatumbo. Sin embargo, al término de la reunión, que duró más de dos horas, no hubo pronunciamiento oficial por parte del mandatario.
La reunión contó con la presencia de varios integrantes del gabinete, incluyendo a la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), Laura Sarabia, y el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo. Según fuentes de la Casa de Nariño, el Gobierno trabajará este fin de semana, ministerio por ministerio, en el diseño de un paquete integral de medidas para atender las necesidades de la región.
Durante la sesión, Petro recogió las preocupaciones presentadas por las autoridades locales, relacionadas con el conflicto entre el ELN y las disidencias de las Farc, cuya escalada violenta ha provocado una crisis humanitaria y un creciente número de desplazados. Ante esta situación, el presidente anunció la suspensión de los diálogos de paz con el ELN, señalando que los actos de violencia cometidos por esta guerrilla constituyen crímenes de guerra.
“El ELN no tiene voluntad de paz”
En un mensaje publicado en sus redes sociales, Petro afirmó: “Lo que ha cometido el ELN en el Catatumbo son crímenes de guerra. Se suspende el proceso de diálogo con este grupo, el ELN no tiene ninguna voluntad de paz”.
Pese a la suspensión de los diálogos, los habitantes de Tibú esperaban mayores conclusiones del consejo de seguridad, pues la violencia desatada por el ELN y las disidencias ha dejado a la región sumida en el miedo y el abandono estatal.
Francia Márquez: “Nos causa un profundo dolor”
La vicepresidenta y ministra de Igualdad, Francia Márquez, también se pronunció sobre la crisis en Norte de Santander. En un mensaje publicado en su cuenta de X, expresó: “Nos causa un profundo dolor la violencia que actualmente sacude al Catatumbo, una crisis humanitaria que afecta a todas las familias y comunidades vulnerables de esa región. Desafortunadamente, esta crisis se repite en otras regiones del país, como Chocó y Cauca”.
Márquez lamentó que los grupos armados no hayan acogido la voluntad de paz promovida por el presidente Petro y pidió priorizar la protección de los derechos humanos y la vida de las comunidades afectadas. “Seguiremos trabajando de manera incansable para que la paz y la dignidad se hagan costumbre para todo el pueblo colombiano”, concluyó la vicepresidenta.
Crisis en el Catatumbo
El Catatumbo enfrenta una grave emergencia humanitaria por la confrontación entre el ELN y las disidencias de las Farc, que ya ha dejado más de 30 muertos, múltiples desplazamientos y poblaciones completamente paralizadas. Organizaciones sociales y defensores de derechos humanos han insistido en la necesidad de medidas urgentes para garantizar la seguridad y el bienestar de las comunidades atrapadas en el fuego cruzado.
