El ministro del Interior, Armando Benedetti, reveló que su teléfono celular habría sido infectado con el sofisticado software espía Pegasus, diseñado para ser usado exclusivamente por Estados y agencias gubernamentales.
Según explicó el funcionario, la intrusión fue detectada no por los organismos de inteligencia del país, sino por un investigador privado contratado por él mismo, debido a la “falta de confianza” en las capacidades oficiales para manejar un caso de esta magnitud.
El análisis técnico confirmó que el software podía activar cámara y micrófono, además de extraer información con solo una llamada perdida. Benedetti advirtió que Pegasus puede eliminar rastros de su actividad y manipular registros internos del teléfono, lo que complica cualquier investigación.
El ministro anunció que presentará ante la Fiscalía todas las pruebas recopiladas, dejando en el aire la gran incógnita: ¿quién estaría detrás del espionaje a un alto funcionario del Gobierno?











