El Tren de Aragua, una organización criminal originaria de Venezuela, ha logrado expandirse más allá de las fronteras latinoamericanas, llegando incluso a Estados Unidos, específicamente en algunas zonas de Texas. Esta banda delictiva ha ganado notoriedad por su estructura jerárquica, su capacidad de operar en diversas regiones y la brutalidad con la que ejecuta sus actividades.
Conocida principalmente por su participación en el narcotráfico, secuestros, extorsiones y otros crímenes, el Tren de Aragua también ha sido vinculado a la trata de personas y el tráfico de armas, lo que le ha permitido construir redes internacionales.
Aunque su presencia en Estados Unidos es menos visible y directa que en América Latina, la organización ha establecido vínculos en Texas, donde opera de manera encubierta a través de intermediarios y células locales. A medida que las autoridades estadounidenses incrementan sus esfuerzos por combatir el crimen organizado, el impacto de esta peligrosa banda en la región sigue siendo una preocupación creciente.

