El jefe de Estado se pronunció tras los momentos de tensión que vivieron policías con manifestantes frente a la Universidad del Atlántico.
El presidente Gustavo Petro cuestionó fuertemente el papel que cumplió la Policía este jueves en Barranquilla, luego de que fueron requeridos para desbloquear una vía que supuestos estudiantes de la Universidad del Atlántico se encontraban obstruyendo a manera de protesta por la elección del nuevo rector.
Aunque la institución reconoció a SEMANA que cumplió con todos los requisitos de la ley dispuestos para este tipo de procedimientos, el relato del Gobierno nacional es que los uniformados habrían cometido irregularidades por aparentes órdenes del gobernador Eduardo Verano.
El ministro del Interior, Armando Benedetti, fue el primero en pronunciarse: “Violencia por parte de la Policía enviada por el gobernador”, en respuesta a un trino de un líder social que alertó lo siguiente, “hasta los periodista de RTVC fueron víctimas junto a estudiantes y profesores de arremetida violenta del Esmad en el campus”.
Benedetti también mencionó: “Gases lacrimógenos en la Universidad del Atlántico para dispersar una protesta pacífica. Respuesta desproporcionada de la Policía ordenada por Eduardo Verano sin haber dialogado. En estos videos se demuestra que la Policía está actuando de forma desproporcionada lanzando gases lacrimógenos dentro de la Universidad del Atlántico y helicópteros sobrevolándola, acto abiertamente intimidatorio contra la protesta pacífica. Todo esto mandado por el gobernador que eligió al nuevo rector sin cumplir los requisitos. ¿Qué nos pasa?“.
Luego se conoció la posición de Petro, que empezó diciendo que lo que tienen en la Universidad del Atlántico no es templo del saber, “es una cauda clientelista (sic) apoyada por la violencia”. Y compartiendo el sobrevuelo de un helicóptero, que, al parecer, pertenecería a la Policía, dijo: “Los autores de este atentado contra la democracia en Barranquilla se van. No quiero sirvientes de las mafias politiqueras”; “no se pueden violentar manifestaciones pacíficas de estudiantes. El derecho a reunión es un derecho fundamental. El caso del Atlántico debe ser investigado a fondo”.
El gobernador Eduardo Verano respondió en su cuenta de X a los cuestionamientos, y aseguró que desde su administración se defiende el derecho a la protesta pacífica y al pensamiento crítico que caracteriza a la comunidad académica de esa institución de educación superior.
“La universidad debe ser siempre un espacio de ideas, no de violencia. Rechazamos los actos vandálicos que han alterado la tranquilidad y el orden público. La protesta deja de ser legítima cuando se convierte en destrucción. Las autoridades actúan para identificar y judicializar a quienes buscan el caos. No lo vamos a permitir”, manifestó el mandatario departamental.
Para él, la vía al mar debe permanecer abierta: “Protestar no puede significar bloquear, agredir ni afectar a miles de ciudadanos. Que el diálogo —no la violencia— marque el rumbo de nuestro querida alma mater», concluyó Verano en un mensaje que divulgó en su cuenta de X.
 
								








 





