Tragedia en Valencia: primer colombiano entre las víctimas de las devastadoras inundaciones en España
Valencia, España. Las intensas lluvias asociadas a una dana (depresión aislada en niveles altos) han causado graves inundaciones en el este de España, dejando un saldo trágico de más de 150 víctimas mortales. Entre los fallecidos se encuentra el primer colombiano identificado en esta emergencia, confirmaron las autoridades el pasado jueves, 31 de octubre.
La víctima, Nelson Quijano, de 65 años, fue hallado sin vida luego de haber sido reportado como desaparecido en Valencia, la región más golpeada por este fenómeno climático extremo. Quijano es la primera víctima colombiana identificada en el desastre, de acuerdo con información de medios locales.
El desastre en Valencia se atribuye a una combinación de factores meteorológicos y humanos. En tan solo unas horas, algunas zonas de la región recibieron la cantidad de lluvia equivalente a un año completo de precipitaciones, explicó la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Este fenómeno de gota fría, causado por la interacción de aire frío en altitud con masas de aire cálido, provocó el desbordamiento de ríos y el deslizamiento de torrentes de barro, afectando a miles de personas en zonas densamente pobladas.
Causas del desastre
Jorge Olcina, profesor de Climatología de la Universidad de Alicante, destaca el impacto del cambio climático en este tipo de eventos, comparando los efectos de las gotas frías con los de un huracán. Además, el prolongado periodo de sequía en la región ha dejado los suelos incapaces de absorber tanta agua, agravando el impacto de las lluvias torrenciales.
La urbanización descontrolada en Valencia también amplifica los efectos de la catástrofe, subrayó Pablo Aznar, investigador del Observatorio Socioeconómico de Inundaciones y Sequías (Obsis). La construcción masiva de infraestructuras impermeables, como el concreto, impide la absorción de agua y eleva el riesgo de inundaciones en eventos climáticos extremos.
Factores humanos y medidas de prevención
La alta densidad poblacional de Valencia, la tercera ciudad más grande de España con 1,87 millones de habitantes, fue otro factor decisivo en el elevado número de víctimas. Aznar subrayó que la planificación de las ciudades para enfrentar catástrofes climáticas se ha convertido en un gran reto, dada la frecuencia y magnitud de estos fenómenos.
Muchos de los fallecidos se encontraban en sus vehículos o transitaban en calles inundadas cuando fueron sorprendidos por el aumento repentino del agua, tras una alerta emitida por la Aemet. Sin embargo, los servicios de Protección Civil enviaron mensajes de alerta a los residentes solo pasadas las 20:00 horas, lo que provocó que algunos no estuvieran conscientes de la gravedad de la situación.
Hannah Cloke, profesora de Hidrología de la Universidad de Reading, enfatizó que una advertencia oportuna podría haber evitado algunas de las pérdidas humanas, sugiriendo que España debe fortalecer su “cultura del riesgo” y promover la educación para responder eficazmente a desastres naturales.
