Un ataque masivo con misiles hipersónicos lanzado por el Ejército ruso contra la capital de Ucrania, Kiev, dejó un saldo de al menos una persona muerta y 12 heridos este viernes 20 de diciembre. El bombardeo, descrito por Moscú como una respuesta al reciente uso de misiles estadounidenses y británicos contra la región de Rostov, provocó daños significativos en seis misiones diplomáticas, incluida la embajada argentina.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Ucrania confirmó que, además de la representación argentina, las sedes de Albania, Macedonia del Norte, Palestina, Portugal y Montenegro fueron alcanzadas. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, condenó el ataque calificándolo de “odioso” y señaló que entre los edificios afectados se encontraba uno que alberga la embajada portuguesa.
Impacto y daños colaterales
El alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, informó que 630 edificios residenciales, 16 instituciones médicas, 17 escuelas y 13 guarderías quedaron sin calefacción tras el ataque. Además, precisó que los equipos de rescate recuperaron un cadáver en el lugar del impacto y que seis de los heridos permanecen hospitalizados, con la posibilidad de que la cifra de víctimas mortales aumente.
Por su parte, el gobierno portugués condenó “vehementemente” los ataques y convocó al encargado de negocios ruso en Lisboa. El canciller Paulo Rangel confirmó que varias misiones diplomáticas comparten el edificio afectado por la explosión.
La postura de Rusia
El Ministerio de Defensa ruso justificó el bombardeo como una represalia directa contra el régimen ucraniano, al que acusó de utilizar armamento occidental para atacar objetivos en suelo ruso. Según Moscú, el ataque tuvo como objetivo un puesto de mando del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), así como instalaciones relacionadas con la fabricación de misiles y posiciones del sistema antiaéreo Patriot.
“Todos los objetivos han sido alcanzados”, aseguró el ministerio en su cuenta oficial de Telegram. Entre los sistemas alcanzados estaría el misil hipersónico ruso Oreshnik, utilizado por primera vez en esta ofensiva.
Reacciones internacionales
El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, también se pronunció en sus redes sociales sobre el ataque, cuestionando la política exterior de la administración Biden y sus aliados de la OTAN.
Este ataque marca una escalada en el uso de armas avanzadas por parte de Rusia, mientras Ucrania intensifica sus operaciones con armamento suministrado por Occidente. La tensión sigue aumentando en el conflicto, con graves implicaciones para la comunidad internacional.