En un nuevo capítulo de la escalada militar global, Rusia ha anunciado su intención de anular la moratoria sobre el despliegue de misiles de medio y corto alcance capaces de transportar ojivas nucleares. Según el ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, esta decisión es una respuesta directa al despliegue de armas similares por parte de Estados Unidos en varias regiones del mundo.
“Estados Unidos ignoró con arrogancia las advertencias de Rusia y China, procediendo a desplegar armas de este tipo en diversas áreas”, declaró Lavrov en una entrevista con la agencia TASS. El ministro calificó la moratoria como «prácticamente inviable» en la actualidad y anunció la implementación de «medidas compensatorias», entre las cuales destaca el despliegue de misiles Oreshnyk en Bielorrusia.
Críticas a Occidente y apoyo norcoreano
Lavrov también rechazó las críticas de Occidente sobre la participación de soldados norcoreanos en la guerra de Ucrania, argumentando que la cooperación entre Moscú y Pyongyang se enmarca dentro de tratados bilaterales. “Los militares y mercenarios de la OTAN están directamente involucrados en la planificación y ejecución de operaciones militares junto a las fuerzas ucranianas”, subrayó.
Además, acusó a la OTAN de intensificar el conflicto, señalando su participación en ataques en la región rusa de Kursk y el uso de misiles de largo alcance contra territorio ruso. Esta región, escenario reciente de combates, ha sido blanco de incursiones ucranianas desde agosto, marcando un giro en la guerra al trasladarse por primera vez a suelo ruso.
Refuerzo militar de Corea del Norte
Mientras tanto, Corea del Norte ha incrementado su apoyo militar a Rusia. Según el Estado Mayor del Ejército de Corea del Sur, Pyongyang se prepara para enviar más tropas al territorio ruso, en particular a Kursk, en respuesta a las ofensivas ucranianas. Este despliegue incluiría la rotación o ampliación del contingente norcoreano y el suministro de armas como lanzacohetes de 240 milímetros y artillería autopropulsada de 170 mm.
El apoyo norcoreano no se limita a tropas y artillería. También hay indicios de que Corea del Norte está trabajando en la fabricación de drones explosivos, revelados durante una inspección realizada por Kim Jong Un en noviembre. Las autoridades surcoreanas informaron que cerca de 1.000 soldados norcoreanos han muerto o resultado heridos en los enfrentamientos en Kursk.
Perspectivas de la escalada militar
El anuncio de Rusia sobre el despliegue de misiles de alcance medio y la participación activa de Corea del Norte en la guerra de Ucrania reflejan un escenario de tensiones crecientes. La reacción de Moscú busca equilibrar lo que considera una amenaza estratégica por parte de Estados Unidos y la OTAN, mientras que el respaldo militar de Pyongyang añade una dimensión internacional al conflicto.
Con el aumento de las hostilidades y la participación de actores externos, la posibilidad de una mayor escalada militar se convierte en una preocupación global.
