Después de más de 24 horas sin energía eléctrica, Puerto Carreño, la capital del departamento del Vichada, volvió a contar con servicio eléctrico en la tarde del 3 de enero. El apagón, que inició el jueves 2 de enero, afectó a más de 22.000 habitantes y generó serios inconvenientes en comercios, instituciones de salud y actividades cotidianas.
El corte de energía se produjo tras la suspensión del servicio por parte de la empresa RefoEnergy, argumentando la falta de pago de los subsidios que el Gobierno nacional debía transferir. Según el gremio del sector energético de Colombia, la deuda del Gobierno con las empresas prestadoras asciende a más de 3,3 billones de pesos.
Durante el apagón, las autoridades locales instaron al presidente Gustavo Petro a intervenir con prontitud para solucionar la situación. Andrés Camacho, ministro de Minas y Energía, confirmó la reactivación del servicio el 3 de enero en horas de la tarde, pero señaló que el sistema eléctrico de la región requiere ajustes estructurales.
Problemas estructurales y transición energética
El ministro destacó la necesidad de modernizar la infraestructura eléctrica del Vichada para garantizar un suministro sostenible y adaptado a la transición energética. “Existen problemas financieros y estructurales que deben ser atendidos para poner a la empresa Electrovichada al servicio de una transición energética justa”, afirmó Camacho.
Actualmente, el servicio eléctrico en Puerto Carreño se mantiene gracias al uso de ACPM/diésel, aunque se espera que para el sábado 4 de enero comience la operación de un sistema basado en biomasa, según información obtenida por SEMANA.
Impacto y respuesta local
Hecson Alexys Benito, gobernador del Vichada, confirmó en una entrevista con Noticias RCN que se trabaja para estabilizar el sistema eléctrico y extender el servicio a las zonas más alejadas. El gobernador también expresó su preocupación por el impacto del apagón, que puso en riesgo el funcionamiento del hospital principal de la ciudad.
Por su parte, el sector comercial ha retomado actividades tras la interrupción, que afectó a miles de ciudadanos y limitó el acceso a servicios básicos. Sin embargo, persisten las alertas, ya que apagones similares podrían repetirse en otras regiones si el Gobierno no salda las deudas pendientes con las empresas proveedoras.
¿Subirán las tarifas?
Además del riesgo de nuevos apagones, los habitantes de las zonas afectadas podrían enfrentar incrementos en las tarifas de energía de hasta el 150 %, según estimaciones preliminares. Esto genera inquietud entre los usuarios, quienes temen que la crisis energética golpee aún más la economía local.
Mientras tanto, las autoridades y el Gobierno trabajan contrarreloj para evitar que esta situación se repita y garantizar un suministro estable en los próximos días.