Tras varios días de aislamiento ocasionado por un deslizamiento de tierra, la vía que conecta a la vereda La Unión en el municipio de Aguazul fue habilitada nuevamente, permitiendo el restablecimiento del tránsito y la comunicación para 30 familias campesinas afectadas.
El evento, provocado por fuertes lluvias, bloqueó cerca de 120 metros de la carretera y generó alarma en la comunidad por el riesgo de un posible represamiento en el río Chiquito. Sin embargo, equipos técnicos desplazados a la zona descartaron esa amenaza al confirmar la normal circulación del afluente, lo que permitió avanzar de manera segura con las labores de recuperación.
La respuesta fue liderada por la Gobernación de Casanare, a través de la Dirección de Gestión del Riesgo de Desastres, en coordinación con la Alcaldía de Aguazul. Por instrucción directa del gobernador César Ortiz Zorro, se desplegó maquinaria pesada para ejecutar la remoción de escombros, la estabilización del terreno y la rehabilitación de la vía, logrando restablecer la movilidad en un tiempo récord.
Este esfuerzo se enmarca en el compromiso de la administración departamental con la atención oportuna de emergencias naturales y la protección de las comunidades rurales. En esa misma línea, se iniciarán obras este lunes en Hato Corozal, donde será intervenida la bocatoma del acueducto de la vereda Santa Rita, también afectada por la temporada invernal, con el objetivo de restituir el servicio de agua potable a los habitantes del sector.

