El presidente de Rusia, Vladimir Putin, afirmó este jueves que los misiles hipersónicos Oreshnik, una nueva y avanzada tecnología militar de su país, son imposibles de interceptar y desafió a Estados Unidos a un «duelo de alta tecnología». Durante una rueda de prensa, Putin sugirió que, como ejemplo, podrían probar la efectividad de sus sistemas de defensa antiaérea en Kiev, ante un hipotético bombardeo ruso. «Veremos qué sucede. Estamos listos para un experimento así. ¿Está lista la otra parte?», declaró el mandatario, quien también se atribuyó la decisión final sobre el desarrollo y posible uso de los misiles en el campo de batalla.
En relación con la invasión de Ucrania, Putin insistió en que la situación en el frente está evolucionando de manera favorable para Rusia. «La situación está cambiando drásticamente a favor de nuestros intereses», aseguró, subrayando que las fuerzas rusas avanzan «diariamente» en los frentes, ganando «kilómetros cuadrados» de terreno, no solo «cientos de metros». El presidente reiteró que Rusia sigue comprometida con sus objetivos, fijados al inicio de la ofensiva en febrero de 2022, y prometió «liberar» la región rusa de Kursk, que ha sido objeto de incursiones militares desde principios de agosto. Sin embargo, evitó dar un plazo específico para la recuperación completa de la zona.
Avances rusos en Donetsk
Por otro lado, las autoridades rusas informaron sobre nuevos avances en la región ucraniana de Donetsk, en el este del país, donde las fuerzas rusas habrían tomado el control de las localidades de Zelenovka y Novi Komar, como resultado de operaciones ofensivas. El Ministerio de Defensa de Rusia detalló en un comunicado que las unidades del grupo de fuerzas Vostok lograron liberar estas áreas en la República Popular de Donetsk. A pesar de este avance, hasta el momento no se ha emitido una respuesta oficial por parte de Kiev.
Reino Unido informa sobre dificultades en la colaboración entre Rusia y Corea del Norte en Kursk
En otro frente, los servicios de inteligencia del Reino Unido señalaron que las fuerzas rusas y las tropas de Corea del Norte desplegadas en la región de Kursk enfrentan «dificultades de interoperabilidad». Según el Ministerio de Defensa británico, las tropas norcoreanas, que participan en las operaciones ofensivas en Kursk, no comparten un lenguaje común con las fuerzas rusas y enfrentan desafíos para integrarse en la estructura de mando y control del ejército ruso. A pesar de estas dificultades, las fuerzas norcoreanas habrían logrado avances tácticos, aunque a un alto costo en bajas. El informe también destacó que alrededor de 11,000 soldados norcoreanos están desplegados en Kursk.
El Reino Unido agregó que la alianza militar entre Rusia y Corea del Norte, fortalecida tras un acuerdo de cooperación en defensa firmado en diciembre, ha sido clave para el apoyo militar de Pyongyang a Moscú en su conflicto con Ucrania, especialmente en el suministro de armamento.