El Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) enfrenta una nueva crisis laboral. Cerca de 6.000 trabajadores, agrupados en los sindicatos Sintrabienestar, Acodefam y Sidefam, han anunciado un paro de 48 horas que comenzará el 25 de julio. La medida responde a la falta de garantías y condiciones adecuadas en el contexto del Gobierno del presidente Gustavo Petro.
Los sindicatos exigen la ampliación de la planta de personal, argumentando que la situación actual de sobrecarga laboral afecta gravemente la calidad de atención a la niñez. A pesar de las promesas del presidente Petro de proteger a los trabajadores, los problemas persisten en el ICBF.
Sidefam, que representa a los defensores de familia del ICBF, ha señalado la falta de cumplimiento del Código de Infancia y Adolescencia, que requiere un equipo interdisciplinario en cada Defensoría de Familia. Según el informe, de los 1.103 municipios en Colombia, solo 160 tienen defensores de familia y 1.292 oficinas están en funcionamiento, insuficientes para atender las necesidades de la población infantil.
Aunque el ICBF prometió crear una planta temporal de 1.257 nuevos puestos a partir de octubre, con una inversión de 26.264 millones de pesos para 2024, los trabajadores consideran que la medida es insuficiente dada la urgencia de la situación.
Además, las madres comunitarias, que también han estado protestando, reportan retrasos en sus pagos y el incumplimiento de compromisos por parte del ICBF. Esta situación ha generado bloqueos de vías y manifestaciones en diversas regiones del país.
El paro en el ICBF se suma a una serie de interrupciones en diferentes entidades del Gobierno Petro, reflejando una creciente tensión entre la administración y los sectores sindicales. La situación actual plantea un desafío significativo para la gestión gubernamental y el bienestar de los colombianos más vulnerables.
