La crisis en Venezuela está comenzando a impactar a Colombia, y Casanare, dada su cercanía con la frontera de Arauca, se prepara para enfrentar las posibles consecuencias del fenómeno migratorio. La llegada masiva de venezolanos a los departamentos de Santander y La Guajira en los últimos días está empezando a trasladarse a Arauca y, por extensión, a Casanare.
Este incremento en la población migrante plantea desafíos significativos para sectores clave como la salud y la educación, que deberán adaptarse para atender a los nuevos habitantes. Además, se anticipan problemas de seguridad derivados de esta situación.
El Gobernador de Casanare, César Augusto Ortiz Zorro, ha señalado que ya ha discutido este asunto con diversos organismos y con el Presidente de la República. Se estima que más de 500,000 venezolanos podrían llegar a Casanare. Aún se desconoce cuántos de ellos permanecerán en el departamento, lo que podría provocar una sobrepoblación y exigir una respuesta adecuada conforme al Derecho Internacional Humanitario.