Hasta el cierre de esta edición, los organismos de seguridad en Casanare no han emitido ningún comunicado que confirme o desmienta la autenticidad de los panfletos y carteles alusivos a la presencia de las FARC, los cuales fueron distribuidos en el sur del departamento, especialmente en el municipio de Monterrey. Estos mensajes advierten a delincuentes y distribuidores de alucinógenos que se han convertido en objetivos de la organización subversiva.
A pesar de los esfuerzos por obtener información oficial de los mandos castrenses y de inteligencia, no ha sido posible lograr una respuesta. Lo que sí es evidente es que la aparición de estos panfletos ha logrado sembrar miedo en un amplio sector de la población.
A esta situación se suma la creciente preocupación entre los ganaderos del norte de Casanare, quienes denuncian amenazas constantes, no solo por parte de grupos insurgentes, sino también de delincuentes comunes que se hacen pasar por miembros de la organización criminal venezolana conocida como «El Tren de Aragua».
La comunidad sigue esperando respuestas de las autoridades competentes, tanto sobre la veracidad de los panfletos como sobre el paradero de Antonio Medina, comandante de una facción de las FARC en la región oriental, quien, según se rumorea, podría estar operando en el departamento de Casanare.
