El Consejo de Estado ha confirmado la anulación del nombramiento de Moisés Ninco Daza como embajador extraordinario y plenipotenciario de Colombia en México, marcando un duro golpe para el gobierno del presidente Gustavo Petro. La decisión, que ha sido recibida con sorpresa en los círculos diplomáticos, fue adoptada tras comprobarse que el proceso de designación de Ninco Daza estuvo plagado de irregularidades, lo que generó una fuerte controversia en el país.
El fallo, emitido por el magistrado Ómar Joaquín Barreto Suárez, concluyó que el nombramiento de Ninco Daza no cumplió con los requisitos legales necesarios. Según el Consejo de Estado, el gobierno incumplió el término de publicación de las hojas de vida de los candidatos al cargo, lo que impidió la adecuada verificación de la experiencia y formación académica de Ninco Daza, quien no pertenece a la carrera diplomática.
La demanda que dio lugar a esta decisión fue impulsada por la senadora del Centro Democrático, Paloma Valencia, y la abogada Adriana Marcela Sánchez Yopasá, quienes argumentaron que el Decreto 1239 de julio de 2022, que oficializó el nombramiento, presentaba serias fallas procedimentales. Según la demanda, Ninco Daza no acreditó un título de posgrado ni experiencia profesional relevante para el cargo de embajador, lo que dejó en evidencia las deficiencias en su designación.
A pesar de que la Presidencia de la República y el Ministerio de Relaciones Exteriores defendieron el nombramiento, alegando que se trataba de un error técnico en la actualización de la hoja de vida de Ninco Daza, el Consejo de Estado consideró que las irregularidades detectadas eran suficientes para declarar la nulidad del decreto.
Además de los problemas relacionados con su nombramiento, Moisés Ninco Daza enfrenta actualmente tres investigaciones disciplinarias en la Procuraduría General de la Nación, que incluyen acusaciones de malos tratos a sus subalternos y comentarios ofensivos en su rol como embajador.
Una de las denuncias más graves contra Ninco Daza es la utilización de la sede de la embajada en México para actos políticos, lo que ha generado cuestionamientos sobre el uso indebido de los recursos diplomáticos colombianos. En un video que se hizo público recientemente, se observa al diputado mexicano Temístocles Villanueva pronunciando un discurso político en la embajada, lo que contraviene las normas de la diplomacia internacional.
El caso ha puesto en el ojo del huracán a varias figuras cercanas al gobierno de Petro, incluyendo al exministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Arturo Luis Luna Tapia; al exdirector del Departamento Administrativo de la Función Pública, César Augusto Manrique Soacha; y a la rectora de la Universidad Nacional, Dolly Montoya Castaño, quienes habrían respaldado el nombramiento de Ninco Daza sin la debida verificación de sus credenciales.
La anulación del nombramiento de Ninco Daza se suma a una serie de reveses para la administración de Gustavo Petro, que ha visto cómo varias de sus decisiones han sido cuestionadas por las autoridades judiciales del país. Este caso también resalta la importancia de seguir rigurosamente los procedimientos legales en el nombramiento de altos cargos diplomáticos, especialmente en un contexto donde la transparencia y la meritocracia son cada vez más exigidas por la ciudadanía.
