Familia de Lyan Hortúa asegura que pagó rescate ante abandono del Estado
A medida que el país conoce más detalles sobre la liberación de Lyan Hortúa, el niño secuestrado durante 19 días por disidencias de las FARC entre Cauca y Valle del Cauca, surgen testimonios que revelan la angustiosa situación vivida por su familia.
En entrevista con La FM de RCN Radio, Sebastián Bonilla, tío del menor, aseguró que la familia tuvo que pagar un rescate para lograr su liberación, ante lo que consideraron una respuesta ineficiente por parte de las autoridades. “No nos ofrecieron soluciones, solo nos hablaron de negociar. No tuvimos otra opción. El valor lo reservo por seguridad, pero quedamos endeudados”, afirmó.
Bonilla calificó como extorsiva la situación y aseguró que una prima de la familia fue quien, con valentía, se encargó de establecer contacto con los secuestradores para llegar a un acuerdo. “El Estado no hizo nada. Fuimos nosotros quienes asumimos el riesgo y la responsabilidad de recuperarlo”, dijo.
El médico también compartió los duros momentos del cautiverio del niño. Contó que Lyan fue mantenido amarrado, a pesar de su corta edad, y que desde el primer día la familia se sintió abandonada por el Gobierno: “Las autoridades nunca llegaron. Estuve presente en el momento del secuestro, y fue imposible hacer algo frente a hombres armados”.
Sobre el presidente Gustavo Petro, Bonilla reveló que hubo una llamada de solidaridad hacia su hermana, madre del menor, pero lamentó que el único pronunciamiento público del mandatario se produjera tras 18 días de silencio. “¿Para qué ya? Nos sentimos solos desde el primer momento”, expresó con decepción.
Finalmente, el tío rechazó versiones que vinculan a la familia con actividades ilegales. “Yo soy médico. Somos personas de bien. El papá de Lyan tiene una joyería desde hace 13 años, pero muchas de las joyas están en consignación. Los secuestradores actuaron con información errónea”, concluyó.