Una ola de violencia desatada entre las disidencias de las Farc en la región del Guaviare dejó como saldo 20 muertos, entre ellos 15 hombres y cinco mujeres. Los cuerpos fueron trasladados en una volqueta a la morgue de San José del Guaviare. Según fuentes de la Policía, los enfrentamientos se produjeron en el municipio de Calamar, específicamente en la región de Miravalle, donde se desató una confrontación sorpresiva entre las facciones de alias Iván Márquez y alias Calarcá, pertenecientes a las estructuras 44 y 7, respectivamente.
El conflicto, que se produjo en medio de un enfrentamiento directo entre las estructuras de Mordisco (que opera bajo el liderazgo de alias Iván Márquez) y las de alias Calarcá, evidenció las tensiones internas dentro de las disidencias de las Farc. En este contexto, las autoridades indicaron que, a pesar de ser exaliados dentro del proceso de paz total propuesto por el Gobierno nacional, las disidencias de Mordisco decidieron retirarse de las negociaciones, mientras que las de Calarcá optaron por continuar participando.
El enfrentamiento entre estas estructuras no solo ha dejado víctimas fatales, sino que ha agravado la situación de orden público en la región, que ya se encontraba en un estado crítico. En medio de la violencia en Guaviare, las autoridades han convocado un consejo de seguridad para abordar la situación de forma urgente y evaluar la posibilidad de un mayor despliegue de fuerzas del Estado para contener la violencia.
Crisis humanitaria en el Catatumbo
Simultáneamente, la situación en el Catatumbo, Norte de Santander, ha alcanzado niveles alarmantes, con una grave crisis humanitaria que ha afectado a cientos de habitantes debido a los enfrentamientos entre las disidencias de Calarcá y el ELN. Celso Rincón, personero de Teorama, expresó su preocupación al señalar que la situación se había deteriorado debido a la falta de intervención oportuna del Gobierno nacional. Rincón recordó que desde hace más de un año se habían emitido alertas sobre la posibilidad de que esta crisis se desbordara, pero el Gobierno no había tomado las medidas necesarias para evitarlo.
“Es una situación demasiado preocupante, para nada alentadora. Desde las personerías municipales habíamos alertado al Gobierno nacional y a las entidades competentes de que posiblemente esta situación que se está viviendo en el Catatumbo se podía presentar”, expresó Rincón, quien lamentó la falta de respuesta a las advertencias.
El aumento de la violencia en Guaviare y en el Catatumbo ha generado una creciente preocupación sobre el impacto en la población civil, que se ve atrapada entre las disputas de los grupos armados ilegales. Las autoridades locales, en colaboración con las fuerzas militares, intentan frenar la expansión de los enfrentamientos, pero la situación sigue siendo crítica en varias áreas de la región.
Posible traslado de cuerpos a Villavicencio
Según fuentes militares, algunos de los cuerpos de las víctimas del enfrentamiento en Guaviare podrían ser trasladados a Villavicencio, ya que la ciudad tiene mejores capacidades para realizar las necropsias correspondientes debido a la complejidad de los procedimientos en la zona. Las autoridades siguen trabajando en la identificación de los fallecidos y en el análisis de las circunstancias que llevaron a esta nueva tragedia.
Tensiones entre grupos armados
El Guaviare y el Catatumbo se encuentran en el centro de una lucha territorial entre diferentes facciones de grupos armados ilegales. En el caso del Guaviare, las estructuras de Calarcá y Mordisco se disputan el control de las rutas del narcotráfico, lo que ha intensificado los enfrentamientos armados. En el Catatumbo, la presencia de disidencias de las Farc y el ELN ha aumentado la violencia, con consecuencias devastadoras para las comunidades locales.
Por otro lado, las estructuras de Calarcá, que cuentan con cerca de 1.700 hombres, están involucradas en enfrentamientos con el ELN en varias regiones de Norte de Santander. A pesar de la cooperación inicial con el Gobierno en el marco del proceso de paz, la decisión de las disidencias de Mordisco de retirarse de las negociaciones ha provocado una ruptura entre los grupos, aumentando la complejidad del panorama.
Reacciones ante la crisis
El Gobierno Nacional ha convocado a un consejo de seguridad para analizar la situación de orden público en ambas regiones y evaluar las estrategias para contener el avance de los grupos armados ilegales. En medio de la crisis, la prioridad sigue siendo la protección de la población civil y la garantía de la seguridad en las zonas más afectadas por la violencia.
