SEMANA consultó con altas fuentes que confirmaron que en el sitio había un objetivo de alto valor, calificado como Omave.
Aunque desde la Policía y el Ministerio de Defensa se informó que la acción del presidente Gustavo Petro, de publicar las coordenadas de un campamento del ELN en el Catatumbo, Norte de Santander, no afectó una operación militar, fuentes de agencias de seguridad del Estado le señalaron a SEMANA todo lo contrario.
De acuerdo con las fuentes que hablaron con SEMANA, el sitio revelado por el presidente Petro tenía una operación ya programada y lista para ser lanzada, pues se había confirmado que en esa zona del Catatumbo se encontraba un Omave (Objetivo Militar de Alto Valor Estratégico), es decir —en palabras más, palabras menos—, allí había un pez gordo del ELN.
“Luego de la publicación de la foto, la operación se canceló por seguridad de las tropas”, le dijo a SEMANA una alta fuente de las agencias de seguridad del Estado. Explicó que la acción contra el Omave se había retrasado porque no contaban con las aeronaves necesarias para lanzar a los comandos al terreno.
Los hombres de las fuerzas especiales estaban listos, había cerca de 30, pero como era una operación de alto impacto, el grupo que iba a ingresar a la zona era reducido. El plan era hacer la inserción de los comandos, hacer la extracción del Omave y regresar a la base, acción que quedó frustrada luego de la publicación que hizo el presidente Gustavo Petro, le señaló la fuente a SEMANA.
Y aunque el director de la Policía, el general William Salamanca, dijo que ninguna operación se había visto afectada, reconoció que no sabía a qué se referían las coordenadas que reveló el jefe de Estado en su publicación en la cuenta de X.
Por su parte, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, en unas breves declaraciones a la prensa sobre el asunto, aseguró que el presidente Gustavo Petro no puso en peligro ninguna operación militar.
La acción del presidente Gustavo Petro se da en momentos en los que la región del Catatumbo atraviesa por una de las más fuertes crisis de orden público de los últimos años y donde diferentes sectores políticos y militares de la reserva activa acusan al Gobierno de Venezuela de proteger a la guerrilla del ELN.
Incluso se ha mencionado que para que la guerrilla del ELN haya podido llevar una guerra contra las disidencias de las Farc, usó territorio venezolano para mover a los hombres armados que finalmente ejecutaron las acciones criminales en contra del Frente 33 de las disidencias de las Farc de alias Jhon Mechas, dejando como resultado 52 homicidios y más de 30.000 desplazados.
