Durante su reciente visita a China, el presidente colombiano Gustavo Petro anunció la intención de Colombia de unirse a la Iniciativa de la Franja y la Ruta, el ambicioso proyecto global impulsado por Pekín. En el marco de esta alianza, Petro propuso la construcción de un tren interoceánico que conecte el océano Pacífico con el Atlántico, pasando por el departamento del Chocó, como una alternativa al Canal de Panamá .
El mandatario también mencionó un proyecto de tren que uniría los Llanos Orientales con el Caribe, específicamente desde Villavicencio hasta Puerto Gaitán, con el objetivo de facilitar la salida de productos agrícolas hacia el mar .
Sin embargo, estas propuestas han generado críticas debido a la falta de estudios técnicos y a la viabilidad financiera de los proyectos. Además, Petro afirmó que “la operación del Canal de Panamá está muerta o se está muriendo”, lo que provocó una respuesta inmediata del gobierno panameño, que desmintió dicha afirmación y aseguró que el canal mantiene abiertas sus operaciones y el libre tránsito para facilitar la movilidad y el comercio mundial .
Las declaraciones de Petro han sido objeto de controversia y han generado preocupación en sectores políticos y económicos, tanto en Colombia como en la región, debido a su impacto en las relaciones internacionales y en la percepción de la estabilidad política del país.
