El presidente Gustavo Petro volvió a arremeter contra Estados Unidos y esta vez calificó de “piratería” la reciente incautación de un buque petrolero cargado con crudo venezolano, retenido por autoridades norteamericanas en medio de sus operaciones contra el narcotráfico y las redes de contrabando de petróleo asociadas al régimen de Nicolás Maduro.
Desde San Andrés, durante la II Cumbre de los Pueblos del Caribe Occidental, Petro criticó que los mandatarios de América Latina no se hayan unido para rechazar lo que él denomina una “invasión” militar en el mar Caribe por parte del gobierno del presidente Donald Trump.
“Ni un solo presidente latinoamericano ha llamado a otro (…) ante el hecho de que estamos siendo invadidos”, afirmó Petro, en un discurso que volvió a alinearlo con el régimen venezolano, repitiendo la narrativa de Caracas frente a los operativos estadounidenses.
Estados Unidos anunció que confiscará el petróleo del buque cisterna incautado y que impondrá nuevas sanciones contra navieras y actores vinculados al transporte de crudo venezolano, en una escalada de presión contra Maduro.
Por su parte, el líder venezolano aseguró que el barco —que transportaba entre 1,1 y 1,9 millones de barriles de petróleo, según distintas fuentes— fue “secuestrado” por Estados Unidos, acusando al país norteamericano de inaugurar una “era de piratería naval criminal”.
Los reportes internacionales señalan que la embarcación tenía como destino Cuba, uno de los principales aliados del régimen chavista.
Petro, sin embargo, centró su intervención en cuestionar a Estados Unidos y no al evidente entramado petrolero entre Caracas y La Habana.











