El Banco de la República, institución central de la política monetaria en Colombia, ha dado un giro importante con la designación de dos nuevos miembros en su Junta Directiva. Laura Moisá y César Giraldo, destacados economistas, se suman al organismo en un momento marcado por debates sobre inflación, tasas de interés y autonomía del Banco Central.
Designaciones estratégicas y desafíos inmediatos
El anuncio, realizado por el presidente Gustavo Petro a través de su cuenta en X, pone fin a semanas de especulación y abre la puerta a un nuevo capítulo para el Emisor. Estas designaciones reemplazan a Roberto Steiner y Jaime Jaramillo-Vallejo, cuyos periodos concluyen, y podrían influir significativamente en el enfoque del Banco respecto a las prioridades económicas del Gobierno.
Moisá, doctora en desarrollo económico y vicerrectora de la Universidad Nacional, y Giraldo, economista con amplia experiencia en organismos internacionales y el sector financiero, llegan con perfiles académicos sólidos que podrían alterar el balance en un ente conocido por su autonomía técnica.
La composición de la Junta y su rol en la economía
La Junta Directiva está integrada por siete miembros: el ministro de Hacienda, el gerente general y cinco codirectores. Actualmente, los codirectores son:
Bibiana Taboada: nombrada en 2021, termina su periodo este año.
Jaime Jaramillo-Vallejo: designado en 2021.
Mauricio Villamizar: también desde 2021.
Roberto Steiner: miembro desde 2019.
Olga Lucía Acosta: designada en 2022 por el presidente Petro.
Con la llegada de Moisá y Giraldo, la Junta inicia 2025 con una nueva configuración que tendrá que enfrentar decisiones críticas en materia de política monetaria.
Perspectivas económicas: ¿un cambio de rumbo?
El contexto económico no podría ser más desafiante. Colombia cerró 2024 con una inflación del 5,2 %, acercándose a la meta del 3 % para 2025. Sin embargo, las tensiones entre el Gobierno y el Emisor sobre el ritmo de reducción de las tasas de interés han sido evidentes.
En diciembre, la Junta redujo la tasa en 25 puntos básicos, llevándola al 9,5 %, una medida considerada prudente, pero insuficiente para algunos sectores. Petro ha insistido en que una mayor reducción podría acelerar la recuperación económica, una postura que podría encontrar respaldo en los nuevos codirectores.
Leonardo Villar, gerente general del Banco, ha enfatizado la necesidad de prudencia, advirtiendo que ajustes apresurados podrían desestabilizar la economía. La próxima reunión de la Junta, programada para el 31 de enero, será clave para delinear la estrategia económica de 2025.
Retos fiscales en el horizonte
En paralelo, el panorama fiscal plantea desafíos adicionales. El ministro de Hacienda, Diego Guevara, ha reiterado el compromiso del Gobierno con la regla fiscal, a pesar de las “discusiones metodológicas” con el Comité Autónomo de la Regla Fiscal (CARF). La caída de la ley de financiamiento, que buscaba suplir $12 billones del presupuesto, añade presión a un escenario de recorte presupuestal ya significativo.
Con un 2025 cargado de decisiones económicas y políticas cruciales, la llegada de Moisá y Giraldo podría marcar el inicio de una etapa de transformaciones en el Banco de la República y, con ello, en el rumbo económico del país.