En un movimiento que ha generado controversia, el gobierno de Gustavo Petro ha anunciado la apertura de 17 nuevos consulados en diversas ciudades del mundo. Este plan, liderado por la Cancillería, tiene como objetivo mejorar la atención a los colombianos en el exterior, especialmente en lugares donde la población colombiana ha crecido significativamente.
Las nuevas oficinas consulares estarán ubicadas en ciudades estratégicas de Estados Unidos, México, Venezuela y Europa. En Estados Unidos, los nuevos consulados estarán en Seattle (Washington), Denver (Colorado), Dallas (Texas), Phoenix (Arizona) y Charlotte (Carolina del Norte). La apertura de estas oficinas busca responder a la creciente demanda de servicios consulares en estas áreas, donde se ha visto un aumento notable de ciudadanos colombianos.
En Venezuela, se abrirán seis nuevos consulados, aunque aún no se han especificado las ciudades exactas. Esta expansión eleva a diez el número total de oficinas consulares en el país vecino, subrayando la importancia de mantener una presencia sólida en esta región.
Asimismo, México verá la apertura de tres nuevos consulados en su región norte, parte crucial de la ruta migratoria hacia Estados Unidos. En Europa, se inaugurarán oficinas en Estambul (Turquía), Múnich (Alemania) y Lyon (Francia), ampliando la red consular colombiana en el continente.
El canciller Luis Gilberto Murillo defendió la medida, argumentando que es una inversión necesaria para proporcionar un mejor servicio a los colombianos en el extranjero, quienes envían remesas por valor de diez mil millones de dólares anuales, una cifra que se espera aumente a doce mil millones. Según Murillo, estos fondos son vitales para la economía colombiana y justifica el gasto en nuevas infraestructuras consulares.
A pesar de las justificaciones oficiales, la decisión ha suscitado críticas por considerarse un gasto excesivo en un momento en que se demandan más recursos para otros sectores internos del país. Críticos del gobierno han calificado esta medida como un «derroche de lo público», alegando que los fondos podrían utilizarse de manera más eficiente en necesidades urgentes dentro de Colombia.
El debate sobre la apertura de estos nuevos consulados destaca las tensiones entre la necesidad de apoyar a la diáspora colombiana y las prioridades de gasto interno. Mientras el gobierno avanza con sus planes, la discusión sobre el equilibrio entre inversión exterior y necesidades nacionales continúa siendo un tema candente en la política colombiana.