Las cortes, el líder de la Andi, el gobernador de Bolívar y Luis Díaz, entre los personajes del año.
Ha sido un año de sobresaltos. Por cuenta del errático gobierno de Gustavo Petro, nos hemos asomado al abismo más de una vez aunque, gracias a algunos líderes capaces de resistir ante la avanzada del caos, el país ha sobrevivido. Destaco en primer lugar a los magistrados de las altas cortes. El presidente de la Constitucional, Jorge Enrique Ibáñez, y sus colegas de la Suprema, Octavio Augusto Tejeiro, y del Consejo de Estado, Luis Alberto Álvarez, así como la inmensa mayoría de sus compañeros, han plantado cara a las pretensiones autoritarias del Ejecutivo y han evitado así el resquebrajamiento institucional.
Hay excepciones. Mientras algunos magistrados cumplen con su deber sin ceder a las presiones –como Cristina Lombana, de la sala de instrucción penal–, su colega César Reyes, al que algunos en el alto tribunal atribuyen una inquietante cercanía con el mininterior Armando Benedetti –quien tiene varios procesos en la Corte–, no parece estar jugando del lado de la Justicia sino del de sus protegidos.
Aun así, qué duda cabe que las altas cortes han brillado este año. El Consejo de Estado frenó más de media docena de decretos con los que Petro se extralimitó en sus funciones, incluido el que buscaba sacar adelante buena parte de la reforma de la salud hundida en el Congreso. A pesar del arribo de un par de amigos de Petro, la Corte Constitucional también ha frenado abusos y ahora examina los evidentes vicios en la aprobación de la reforma pensional. Y la Suprema no se ha dejado amedrentar y avanza con los procesos penales contra Benedetti, y contra aliados del Gobierno en el Congreso, como los saqueadores de la Unidad para la de Gestión de Riesgo.
Por cuenta del errático gobierno de Gustavo Petro, nos hemos asomado al abismo más de una vez aunque, gracias a algunos líderes capaces de resistir ante la avanzada del caos, el país ha sobrevivido
Hay otros personajes para destacar en 2025. En el campo gremial, el presidente de la Andi, Bruce Mac Master, ha ejercido, a nombre de los empresarios generadores de empleo, una contención férrea, en tono sereno y de altura, sin caer en las provocaciones ni en la agresión –mucho menos en el insulto–, a pesar de los ataques que les ha dedicado Petro a él y a la empresa privada.
Miguel Uribe Turbay es el mártir del año, y de muchos años: la orden de asesinato surgió de la órbita siniestra de criminales amigos del Gobierno, desde las selvas del sur del país hasta Manta (Ecuador), por donde pasó el Presidente dos semanas antes del atentado que le costó la vida al precandidato uribista.
Otro frente de resistencia al Gobierno han sido decenas de gobernadores y cientos de alcaldes por todo el territorio. Aunque son muchos los que están haciendo –sin ayuda del Ejecutivo, que los maltrata– buenas gestiones, excelente ejemplo es el gobernador de Bolívar, Yamil Arana, quien apenas acaba de cumplir 35 años. Además de una revolución del agua potable –que eleva a 90 % el cubrimiento– y del alcantarillado –que duplica el que había–, ha construido una docena de megacolegios –y vienen diez más–, mejorado carreteras y relanzado el turismo con hermosos buques por el río Magdalena.
En el año preelectoral, del centenar de precandidatos que hubo, dos cierran el año con amplia ventaja en las encuestas. De un lado Iván Cepeda, el amigo de las Farc, de alias Santrich, de alias Iván Márquez y del sátrapa Nicolás Maduro: Cepeda ya borró de escena a los demás aspirantes de la izquierda. Del otro lado, el abogado costeño Abelardo de la Espriella, quien, en apenas tres meses, pasó de cifras insignificantes en los sondeos, a dejar regados a todos los demás del centro a la derecha, y a respirarle en la nuca a Cepeda. En los meses que vienen, ellos tendrán que confirmar lo que por ahora es un claro favoritismo para 2026.
Para cerrar, otro costeño: el guajiro Luis Díaz, sensación del fútbol mundial que triunfa en el afamado Bayern Múnich alemán, tras haber brillado en el Liverpool inglés. Con su juego electrizante y su personalidad afable, es, por goleada, el deportista del año y la cara más alegre en esta lista.
MAURICIO VARGAS
