Fiscalía archiva denuncia contra Vicky Dávila por «querellante ilegítimo» tras reunión entre autoridades de Colombia y Estados Unidos sobre el software Pegasus
La Fiscalía, bajo la dirección de Luz Adriana Camargo, archivó la denuncia contra la directora de SEMANA, Vicky Dávila, presentada el pasado 24 de septiembre por el activista Orlando José Serpa Teherán, quien había solicitado investigar a la periodista por presuntas interceptaciones ilegales, concierto para delinquir, espionaje y traición a la patria. La única prueba que Serpa aportó fue la alocución del presidente Gustavo Petro, quien afirmó en septiembre que su campaña había sido interceptada con el software Pegasus durante el paro camionero.
La denuncia causó controversia entre la comunidad periodística, siendo considerada una amenaza a la libertad de prensa. Sin embargo, en un giro reciente, delegados de la administración Biden visitaron Bogotá y se reunieron con el presidente Petro, la fiscal Camargo y la procuradora Margarita Cabello. Durante el encuentro, las autoridades estadounidenses aclararon que el software fue financiado en el marco de la lucha contra el narcotráfico y no hay evidencia de que haya sido utilizado para espiar a líderes políticos en Colombia.
Con estos nuevos antecedentes, la Fiscalía archivó el caso de Dávila por considerar al querellante como «ilegítimo», según el artículo 71 del Código de Procedimiento Penal. La denuncia fue retirada de la unidad EDA de priorización, y el caso se declaró inactivo.
Este domingo, Vicky Dávila expresó en su cuenta de X (anteriormente Twitter): «Atentos: llegó la delegación de la Casa Blanca, y la Fiscalía de la fiscal de bolsillo Luz Adriana Camargo cerró el caso en mi contra por una denuncia ‘ilegítima’. Gracias a las autoridades de EE. UU., país que defiende la libertad y los derechos individuales. Este es un triunfo de la libertad de prensa en Colombia… Gracias por haberme acompañado, por no dejarme sola. Seguiré trabajando denunciando a los corruptos de este Gobierno».
El cierre del caso ha sido interpretado por varios sectores como una victoria para la libertad de prensa en el país.
