En un pronunciamiento conjunto emitido este viernes 17 de enero, los jefes diplomáticos de diez países de América Latina y el Caribe manifestaron su “grave preocupación” ante el anuncio de deportaciones masivas de migrantes en Estados Unidos, medida propuesta por el presidente electo Donald Trump. La declaración, divulgada por la Cancillería de México, subraya que esta política es incompatible con los principios fundamentales de los derechos humanos y no aborda las causas estructurales de la migración.
Entre los países firmantes se encuentran Brasil, Belice, Colombia, Cuba, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, México y Venezuela, los cuales instan a las naciones del hemisferio a conducirse con apego al derecho internacional y a los derechos humanos en la gestión migratoria.
Derechos fundamentales de los migrantes
El documento enfatiza que todas las personas migrantes, independientemente de su situación migratoria, tienen derechos fundamentales e inalienables, los cuales los Estados están obligados a respetar y proteger. Además, condena la criminalización de los migrantes durante el ciclo migratorio y destaca la necesidad de protegerlos de la delincuencia transnacional organizada que se beneficia de su vulnerabilidad.
Llamado a la cooperación internacional
La declaración también insta a reactivar las reuniones de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) para crear un espacio de discusión y propuestas frente a la crisis migratoria. Este llamado responde a la urgencia de una cooperación más estrecha entre los países emisores y receptores de migrantes para enfrentar los desafíos estructurales que originan los flujos migratorios.
Operativos en EE. UU.: Chicago, Nueva York y más
El anuncio de Trump ha generado inquietud, especialmente tras la revelación de una operación de deportación masiva en Chicago, programada para el martes próximo, apenas un día después de su toma de posesión. Según fuentes, el operativo contará con entre 100 y 200 agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), enfocándose en inmigrantes con antecedentes penales, incluidos delitos menores que antes no eran prioritarios para deportación.
Operativos similares se llevarán a cabo en otras ciudades como Nueva York, Los Ángeles, Denver y Miami, todas con altas concentraciones de población inmigrante. Estas redadas forman parte de una estrategia más amplia que busca incrementar las detenciones y deportaciones a nivel nacional.
Tensión con México y la región
El tema migratorio ha tensado históricamente las relaciones entre Estados Unidos y México. La situación se ha agravado con la amenaza de Trump de imponer aranceles del 25% a productos mexicanos si no se implementan medidas más severas para detener el flujo de migrantes y drogas.
La declaración de los países latinoamericanos y caribeños reafirma su compromiso con la defensa de los derechos humanos y su rechazo a las políticas que criminalicen a los migrantes, destacando la importancia de buscar soluciones integrales y humanitarias frente a esta problemática global.
