En un reciente giro de los acontecimientos, la periodista María Jimena Duzán ha respondido enérgicamente a las críticas y ataques que ha recibido del presidente Gustavo Petro. A través de sus redes sociales, Duzán declaró: «¡No me van a callar!», subrayando su firme posición ante la presión y los intentos de desacreditar su labor periodística.
Este conflicto se intensificó luego de que Duzán cuestionara públicamente a Laura Sarabia, cercana colaboradora de Petro, y a su hermano. Las críticas de la periodista generaron una ola de reacciones, incluyendo ataques directos por parte del presidente, quien ha sido conocido por sus enfrentamientos con la prensa.
Duzán, una figura destacada en el periodismo colombiano, ha sido tradicionalmente considerada una «amiga» del proyecto político de Petro. Sin embargo, su reciente postura crítica ha desencadenado una serie de ataques que, según ella, reflejan la gravedad de los intentos del gobierno por silenciar a la prensa. Este episodio resalta la creciente tensión entre el gobierno y los medios de comunicación, y plantea serias preguntas sobre la libertad de prensa en el país.
Se cumplen ocho días desde que la periodista María Jimena Duzán hizo público un extenso listado de preguntas para la directora del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República, Laura Sarabia, y su hermano, Andrés Sarabia, después de que se conociera que el familiar de una de las mujeres más poderosas de este Gobierno presuntamente estuviera detrás de millonarios contratos con el Estado.
De hecho, según se conoció recientemente, Andrés Sarabia estaría detrás de una red de tráfico de influencias enlazando a la Presidencia con el Congreso, además de beneficiar a varios contratistas para apoderarse de jugosos contratos.
Sin embargo, las averiguaciones de Duzán y su posterior listado de cuestionamientos fueron suficientes para que el presidente de la República, Gustavo Petro, se despachara contra ella y la acusara de ser una periodista del Mossad, lo que le ha traído fuertes consecuencias en su seguridad.
Incluso, en su columna de opinión publicada en Cambio, la periodista afirmó que “el presidente (…) empoderó a Laura Sarabia para que, en lugar de responder las preguntas que le había formulado, me anunciara una demanda”.
En su texto, Duzán detalló cómo los ataques comenzaron después de formular preguntas de investigación a Laura Sarabia, mano derecha de Petro, y a su hermano Andrés. Estas preguntas estaban relacionadas con una supuesta red de corrupción. “Petro desechó de plano mis cuestionamientos a Sarabia sin siquiera leerlos. Los consideró periodismo basura”, afirmó en su columna.
La situación ha suscitado preocupación entre otros periodistas y defensores de la libertad de expresión, quienes ven en estos ataques un peligroso precedente. La postura de Duzán resuena como un llamado a la independencia y valentía en el ejercicio del periodismo, un recordatorio de la importancia de mantener un espacio crítico y libre de presiones políticas.
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